Berlín.- El realizador y guionista holandés Paul Verhoeven presidirá el jurado de la 67 edición de la Berlinale, que tendrá lugar entre el 9 y el 19 de febrero próximos, informó hoy la organización del festival.

"Con Paul Verhoeven tenemos como presidente del jurado a un realizador que ha trabajado en los más diversos géneros tanto en Europa como en Hollywood. En la variedad de su cinematografía se refleja su polifacética audacia creativa y su voluntad de experimentación", subrayó el director de la Berlinale, Dieter Kosslick, en un comunicado.

El cineasta presentó su forma de trabajar y su punto de vista del panorama estadounidense y europeo en materia de producción en la edición del festival de 2013, en el marco del Berlinale Talent Campus -hoy Berlinale Talents- dentro del panel "Follow Your Instincts: Filmmaking According to Paul Verhoeven" ("Sigue tus instintos: el cine según Paul Verhoeven"), recuerda el texto.

Después de licenciarse en Matemáticas y Física, Verhoeven pasó a dedicarse a mediados de los años 60 al cine e inició su carrera como realizador en 1969 con la exitosa serie de televisión holandesa "Floris".

Su primer largometraje, "Delicias holandesas" (1971), narra la historia de dos prostitutas que sueñan con una vida normal.

Su siguiente película, "Delicias turcas" (1973), un filme de suspense con una gran carga erótica, le valió gran popularidad así como una nominación a mejor película extranjera en los Oscar de 1974.

Con "Eric, oficial de la reina" (1977), nominado a los Globos de Oro, y "El cuarto hombre" (1983) alcanzó fama internacional, tras lo cual se mudo a Hollywood con el fin de llevar a cabo un cambio estilístico en su obra.

Con grandes producciones como "RoboCop" (1987) y en especial "Desafío total" ("Total Recall", 1990), ambas reflexiones críticas actuales sobre el futuro, Verhoeven cosecho impresionantes éxitos de taquilla, revolucionó el género de la ciencia ficción y se mantuvo fiel a su perfil de cineasta de autor, subraya el comunicado.

Aunque su filme más conocido es una historia erótica y de suspense, "Instinto básico" ("Basic Instinct", 1992), que hicieron de Sharon Stone una estrella y que le valió dos nominaciones a los Óscar -a mejor montaje y mejor música-, supuso un regreso del cineasta a los temas de su cinematografía holandesa.

Y tras su gran éxito, llegó su gran fracaso con "Showgirls" (1995), una película que había levantado enormes expectativas, que apenas recuperó la mitad de su presupuesto en taquilla y que hundió la carrera de su protagonista, Elizabeth Berkley,

Con "Starship Troopers" (1997) rodó nuevamente un filme de ciencia ficción, al que siguió en 2000 en ese mismo género la película de terror "El hombre sin sombra" ("Hollow Man").

Tras prácticamente veinte años en Hollywood, el cineasta regresó a Holanda para filmar "El libro negro" (2006), basado en la historia de una militante holandesa de la resistencia durante la II Guerra Mundial.

 A partir de 2007, Verhoeven se centró principalmente en su faceta de guionista hasta 2016, año que marcó su gran regreso con la producción franco-alemana "Elle", una brillante película rodada en francés, que compitió en el Festival de Cannes y en la que el realizador retoma sus temas más frecuentes -erotismo, suspense, personajes misteriosos- de manera sorprendente.

La cinta, en la que Isabelle Huppert representa a una mujer que se mueve al borde de un abismo sadomasoquista, está nominada en tres categorías a los Premios del Cine Europeo que se entregan mañana en la ciudad polaca de Breslavia y en dos a los premios de la critica estadounidense, que se conceden el lunes. EFE