A tres días de su estreno, el programa Los seis de la tarde, de Univision,   sigue haciendo ajustes,  pero todavía le falta. Es que no se ha definido del todo si es  un programa exclusivamente de análisis y comentarios o si pretenden competir  con sus rivales en  Telemundo y Wapa en cuanto a la inmediatez de los acontecimientos noticiosos.

Ayer, por ejemplo, mientras Dando candela y Lo sé todo iniciaban sus respectivas transmisiones con la noticia del momento -el arresto del hijo de Melina León-   en Los seis de la tarde comenzaron con  el titular y no fue hasta media hora más tarde  que ofrecieron los detalles. Peor aún,  se atribuyó la tardanza a que se estaba  corroborando la información, pero lo cierto es que la noticia estaba publicada en la web de los principales periódicos del país  desde las 5:00 de la tarde. El público no es bobo...

En cuanto al talento de la producción, Grenda Rivera  no ha logrado tomar el control del panel como moderadora, quizás porque aún mantiene la rigidez  de ancla de noticiario  o  porque los demás hablan más alto que ella (claro, esta semana estaba con laringitis, así que esto debe mejorar).  En cambio, la  periodista Milly Méndez luce como la figura dominante del grupo. 

A Noris Díaz “Taína” parece que la mandaron a moderar su discurso, pues ha sido más conservadora en sus comentarios que el primer día, cuando se quedó con el canto. No obstante,  se ha tomado muy en serio el papel que le asignaron como “voz del pueblo” y, por cierto, se muestra tan en...fogoná con la gestión del  Gobierno como el resto del país.  Lo que debe cuidar Noris  es que  sus planteamientos tengan fundamento para que sean creíbles, especialmente para  el periodista Oscar Serrano, quien parece no poder evitar reírse  mientras ella habla.

Héctor Ferrer, por su parte, es un veterano en estas lides y como tal se destaca  entre Los seis de la tarde. José Santana también está en su salsa como comentarista de las redes sociales, impartiéndole  energía al espacio.

Hay que darle tiempo a Los seis de la tarde para que engrane, pero tienen que hacer algo más para que el televidente cambie de canal, porque según el resultado de los ratings, todavía no han hecho click.

Bájenle dos rayitas

Soy fan del show  de Raymond y sus amigos (Telemundo), pero llevo unas cuantas semanas observando que específicamente en el segmento de Men in the City se les está yendo la mano con el doble sentido. Y que conste, que no tengo problema con el que se le agregue al libreto esa  picardía que  es parte de la identidad  de los personajes y, de hecho, del puertorriqueño. Lo que pasa es que últimamente están abusando del recurso, lo que me parece “¡completamente innecesario y fuera de lugar!” para un grupo de comediantes tan talentoso.

Lo que hace a  este programa de comedia “shine bright like a diamond” es precisamente esa capacidad que tienen de  escribir material realmente gracioso sin la necesidad de recurrir a la risa fácil. Vamos, que eso lo hace cualquiera y ustedes son mejores que eso. Tampoco se les olvide que están en un horario en el que hay muchos niños y adolescentes viéndolos y se supone que es un programa familiar. Háganme caso, que “las doñitas saben”.

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