El domingo pasado  dio inicio la nueva temporada de Nuestra Belleza Latina por Univision, en la que el españolísimo Jomari Goyso se unió al panel de jueces con  Osmel Sousa y muy pronto se integrará la actriz y ex Miss México, Jackeline Bracamontes.

Aunque el formato del reality show es bastante predecible, me parece que  Jomari le impartió agilidad al programa - que le hacía falta-  en especial en su interacción con las candidatas, algunas de las cuales cometieron el grave error de llevarle la contraria y así destruir sus posibilidades de pasar a la próxima ronda de la competencia.

El trabajo de  edición también ayudó a que la producción fluyera mejor. Lo que no aportó mucho fue la participación de Javier Poza como anfitrión. Con Chiquinquirá Delgado es más que suficiente. Aunque sigo extrañando el dramatismo de Giselle Blondet.

Lo que me resultó totalmente innecesario es que Osmel siga con la charrería esa del espejito que le habla y que es una imagen de sí mismo pero como con 30 años menos. Sinceramente, creo que lo hace para poder verse más joven, aunque sea en una fantasía.

Entre  las puertorriqueñas seleccionadas en esta primera etapa de audiciones, definitivamente tuvo más peso la historia que presentaron que la belleza, pues en la fila se vieron rostros más bonitos. Pero está más que probado que esto es más un reality que un concurso de belleza tradicional, y que la que carga con la corona es la que logra echarse  al público en un bolsillo.

¡Es una falta personal!

No logro entender por qué si yo pago por los servicios de una compañía de cable, tengo que aceptar que me bloqueen la señal de un canal porque una estación local adquirió los derechos de transmisión del evento. Esto ocurre con ciertos espectáculos pero con mayor frecuencia en eventos deportivos y ¡me saca por el techo! no poder decidir por cuál canal y en qué idioma quiero ver la transmisión.

Me parece una falta de respeto como cliente, pues no me hacen un descuento en la factura de cable por los eventos que puedo ver en un canal local. Ahora, por ejemplo, Wapa2 adquirió los derechos para transmitir los juegos de la NBA y uno se tiene que chupar la animación que parece más de la lucha libre que de baloncesto. ¡Qué pantalones!

Sé que esto no va a cambiar, lamentablemente, pero me tenía que desahogar. No creo que yo sea la única a la que le molesta esto, ¿quién dice yo?

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