Con ojos llorosos y no era para menos,  Oscarito se despidió de Grupomanía. ¿Cuál es la verdad de su salida? Desde que el carismático cantante comenzó a trabajar con sus hijos y sobrinos en producciones discográficas y montando orquestas juveniles como Kapikú se notaba su interés de hacer otras cosas.

No recuerdo haber visto a Banchy en estas actividades. Ah,  pero lo que le aguantaba era el gran amor que siente por su madre, quien tiene más de 80 años y ellos evitan que pase disgustos.  

Una fuente de entero crédito nos aseguró que antes de dar el paso de abandonar la agrupación que catapultó a los chicos de Cupey, Oscar habló con su progenitora en varias ocasiones pues Banchy quería que permanecieran juntos. Finalmente, Oscar la convenció.  

Ella ha sido una madre que ha estado en la cresta de la ola, así como en el fondo del mar, por las cosas que ha pasado. Es  muy amorosa y orgullosa de los logros de sus hijos.   

Cuando el otro hermano, Daniel Serrano, manejaba las cosas de Grupomanía también tomó la decisión de quitarse y siguió otro rumbo. Recuerdo que habló sobre la situación tan difícil que confrontaba y en momentos dados las supuestas culpas por su salida conducían a la figura del líder del grupo, Banchy. 

Los vaivenes de Grupomanía van desde la salida de integrantes como Chino y Elvis hasta malas decisiones de escoger integrante que no pegaron. 

El gran reto del próximo integrante será tener el carisma de Oscarito,  la paciencia para trabajar con una persona tan perfeccionista como Banchi y seguir las coreografías y coros al estilo Manía. Cualquiera no puede llenar los zapatos de Oscarito. 

Muchos atribuyen a que la familia de Oscar, aparentemente, notó que la cuenta de banco de este no estaba como ellos esperaban. No sé,  eso es lo que se dice, pero por otro lado, resulta raro que Andy, quien maneja actualmente a  Manía, saldrá de esa posición y me confirmó que será el nuevo manejador de Oscarito. Umm… ¿Raro, verdad?   

En buenas y en malas siempre he tenido buena comunicación con Banchy y su familia. Ahora  me preocupa la encrucijada en que está. Conociéndolo, debe estar más aferrado a Dios que nunca. Tiene una alternativa para seguir la dinastía: sustituir a Oscar por su hijo. No será lo mismo pero el chico es agradable y canta. Lo mejor de todo es que ya se sabe desde las rutinas hasta las canciones y ese cambio generacional para ellos en este momento no estaría mal. 

Ah,  pero no para llenar zapatos de nadie, sino para ser él mismo con su estilo. Piénsalo Banchy.