El próximo 1 de abril se cumplirá un año de la organización Junte Artístico El Sur es el Norte, convocada por la actriz ponceña Maddy Rivera, para un encuentro en el centro comercial Plaza del Caribe, donde se realizará un censo sobre la clase artística en la región.

Y es que un grupo de artistas ponceños se reunió hace un año para trazar una estrategia que posibilite abrir nuevos espacios ante la precariedad del sector cultural dentro de la crisis económica que agobia la región sur.

A la reunión convocada por la actriz Maddy Rivera acudieron actores, estudiantes, gestores culturales, profesores de teatro, dramaturgos, declamadores, artistas plásticos, y productores.

“El propósito es buscar alternativas para que el arte tenga su espacio”, explicó Rivera, quien propuso crear un movimiento que lleve a los comerciantes de la región la oportunidad de respaldar el arte como parte de su labor social.

Entre las alternativas que estarán considerando se encuentra la organización de festivales de teatro, obras al aire libre, talleres de actuación experimental, así como la creación de una cooperativa, fundación o asociación para promover las artes en Ponce y la región.

La directora de la organización Junte Artístico El Sur es el Norte, explicó que para desarrollar esos proyectos hace falta la unidad de la clase artística, así como el sector privado y el público.

Por su parte, el declamador David Santiago, lamentó que no se haya creado una estructura que agrupe a todos los sectores del arte, debido a “las finquitas y las parcelas”.

Recordó que en los 90, se celebró La Fiesta de la calle Isabel, gestionada por el comerciante Tomás Ortiz, pero luego de 11 años fue suspendida debido a la falta de respaldo.

“Si en San Juan hacen las Fiestas de la Calle San Sebastián, donde cierran una calle completa, por qué en Ponce no pudimos seguir y ampliar la Fiesta de la Calle Isabel”, cuestionó el declamador y gestor cultural.

Otro obstáculo que afecta a los artistas, es el pago por permisos y seguros, al punto de que un cantante no puede colocar una silla en la plaza para ofrecer su arte porque los agentes municipales le impiden cantar si no tiene un permiso y seguro de responsabilidad pública.

“Aquí todo el mundo quiere que los artistas trabajen gratis, pero no consideran que hay que prepararse”, cuestionó Santiago, al indicar que muchos son invitados a actividades, pero solo a unos pocos se les paga por su trabajo.

Para la profesora Rosa Archeval, de la Oficina de Extensión Cultural de la pontificia Universidad Católica, es importante la autogestión, especialmente en tiempos de crisis económica.

Otro punto que discutir

Rivera indicó que el censo incluye a todas las ramas del arte ya que pretenden crear un frente que abogue por el arte en Ponce y la región sur.