Han trascurrido tres semanas desde  que Julián Gil y Marjorie de Sousa comparecieron al juzgado del Distrito Federal en México y me dicen que han sido días interminables para las dos partes. 

Todavía el juzgado no decide qué cantidad de dinero le deben pasar a Matías Gil y tampoco los días oficiales que Julián pueda ver al niño, no como ahora. Y alegan en México  que esto es el cuento de la bella y la bestia, pero al revés. ¿Qué qué?  

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La realidad es que si lo vemos como los boxeadores podríamos decir que cada cual tiene su campamento y entrenadores. 

De parte del campamento de Julián siguen tranquilos su hermana y sus hijos. Mientras no les digan que tiene que pagar los $12,000 o que se queda sin contrato de exclusividad con Televisa (cosa que se ha regado como pólvora hace varios días) no debe haber mayores consecuencias. 

¿De verdad que le quitarán la exclusividad con Televisa? 

Umm... habrá que ver, pero después de lo que hemos visto con otros no lo pongo en duda. Ojalá que no. 

Y no es por él necesariamente,  sino por los recortes de contrato que está haciendo Televisa, que al igual que otras empresas ha puesto a muchos a ajustarse los pantalones. Aunque Julián tiene muy buen contrato. De hecho, luego firmarlo compró un  apartamento que aunque era nuevo lo ha cambiado a su gusto y los que han ido aseguran que es un “state of the art”.

Pero seguimos con Marjorie en su “campamento”, encabezado por su entrenadora, su madre, y su familia cercana. Dicen que ella no tiene muchas amistades y que mientras estuvo embarazada se mantuvo muy tranquila en su casa. Ella no es parrandera y, según mi fuente, ni a comer de vez en cuando sale. 

“Su situación no es para menos: hace ocho meses estabas en un castillo como una princesa, con el príncipe azul que amas y esperando un hijo ilusionada. Esperas lo que tanto has anhelado en tu vida y del hombre que tú quieres. De momento, en vez de ser como en el cuento de hadas, que al besar a la bestia se convierte en príncipe, aquí el príncipe se le convirtió en bestia. No ha superado la llegada de la ‘bestia’ y todo se acabó”, comentó mi informante.     

Marjorie no tiene contrato con Televisa y lo que esta recibiendo son las regalías de sus telenovelas, que no es lo mismo que tener un sueldo seguro, trabajes o no. 

Mientras, el drama sigue en ascuas  ya que si a Marjorie no le han hecho las pruebas que originalmente solicitó ella y después  la defensa de Julián, entonces habrá que seguir esperando. Pero dicen los que saben que Marjorie no se ha hecho prueba alguna. Hello, gracias.  

  Me imagino que si se hizo la prueba psicológica tampoco lo dirá hasta que no estén los resultados. Pero sus papeles de villana le están pasando factura y mientras en algunos canales en México la siguen mondando como guineo,  esta disfruta de su maternidad contra viento y marea. Los abogados de Marjorie han buscado en Miami información sobre las empresas de Julián o aquellas a las que éste ha estado ligado, ya que en base a lo que han encontrado es que piden la pensión. 

Busque sus palomitas de maíz que el culebrón no ha concluido. ¡Juípiti!  

 “De momento, en vez de ser como en el cuento de hadas, que al besar a la bestia se convierte en príncipe, aquí el príncipe se le convirtió en bestia. No ha superado la llegada de la ‘bestia’ y todo se acabó”