La situación para personas que se prestan para lavar dinero mediante la música cada día se pone más difícil. Douglas A. Leff, director del FBI en la Isla, ha dicho que irán tras los que lo hacen y los artistas que se prestan para esto. 

Se alega que en Puerto Rico este tipo de cosa de lavado de dinero en el mundo del espectáculo está “choreta” y los cantantes que cobran sus shows en cash son muchos... ¿y Hacienda? Bien gracias. 

Se decía que la incursión de algunos mafiosos en el mundo del reguetón era para limpiar el dinero mal habido. Pero ahora creo que es más difícil saber quiénes son y si, como se dice, hay poco personal federal… menos.

De hecho, algunos comentan que para evitar que laven dinero en conciertos no te venden más de 10 boletos por persona y evitar a los especuladores. Ujum. 

El Departamento del Tesoro Federal de Estados Unidos confiscó los bienes del cantante Julión Álvarez y del capitán del equipo de fútbol de México, Rafa Márquez, en Estados Unidos. Cuentas bancarias, empresas y propiedades. 

El futbolista está casado con Jaydy Mitchel, la ex del cantante Alejandro Sanz. El español y ella estaban casados cuando se desató el escándalo del hijo de Alejandro con una boricua. Jaydy sufrió los embates del escándalo y no le costó más remedio que divorciarse. O sea, que ya ella está preparada para lo que venga. Rafa y ella son del jet set de México y han estado en portadas de muchas revistas. Veremos ahora qué pasa con ellos y creo que conocerán a sus verdaderos amigos. 

Pero volviendo al dinero mal habido, hay que mirar con detenimiento todo esto. Parece que todo apunta a contables y abogados de los mencionados. Jumm... sucio difícil si ellos trabajan a tus espaldas y tú ni sabes qué han hecho con tu dinero o el dinero que has recibido. Pero según las informaciones, entre lo embargado hay empresas de deportes, entretenimiento y hasta de discos en todo esto. 

Tanto Rafa Márquez como Julión Álvarez han negado las acusaciones del Tesoro de los Estados Unidos.

Nada, nada, que estaremos atentos a ver qué sucede, pues cuando uno comienza a cantar siempre aparece otro que haga coro y entonces podremos escuchar la canción. 

Y aquí en Puerto Rico cuidado con algunos que parecen no recordar las historias de Ángelo Millones en Bayamón o de Coquito en Carolina. Varios se están “esmandando” a eso de jugar “a to’as”.

Algunos no tienen más de 30 años, pero los federales no son sus abuelitos. Cuando les toquen en la puerta verán si el gas pela o si podrán seguir cantando trap o reguetón. Algunos cantarán como los ángeles y otros como pajaritos. ¿Y tú cómo cantas?