Sabía que en Puerto Rico el trap latino estaba pegado, pero nunca imaginó que en España era un fenómeno.

Cuando el cantante Bryant Myers se dio cuenta de lo popular que era y de lo mucho que estaba calando ese género en tierras lejanas, supo que era momento de bajarle el tono a sus letras.

“Allá la gente es superfanática del trap, es una cosa bien loca. La música está llegando a lugares que nunca imaginé. En este año de carrera que llevo, estoy cantando en lugares que va Daddy Yankee, por ejemplo, Wisin y Yandel. Por eso estamos haciendo música pa’ subir. Estamos haciendo música comercial, música sin lírica fuerte. Yo creo que a eso es lo que vamos. Con la música que de la calle ya tengo estos escenarios, y con lo que vengo ahora esto se va a poner mejor”, afirmó a Primera Hora la voz de Esclava.

Recién llegado de la “madre patria”, el artista compartió con este medio sus impresiones sobre cuánto se ha expandido el género que lo dio a conocer en corto tiempo, y comparó su nivel de aceptación en las ciudades españolas con la que ha tenido en Puerto Rico, donde a pesar de haber entrado con fuerza en las generaciones más jóvenes, también ha recibido fuertes críticas, como ocurrió con el “underground” en la década de 1990.

“Desde la primera vez que fui de gira me di cuenta de que el movimiento del trap está superpegado allá. Los fanáticos del trap allá son como que más liberales porque la música de nosotros, el trap, acá los latinos la ven como fuerte, con tabú, y allá, varios de los parties que hice, que fueron de menores (de edad), iban los padres con los hijos al show. Disfrutaban, vacilaban del show con los hijos”, explicó.

“Ya los latinos tenemos que aceptarlo, como el reguetón, que al principio estaba así como marginado. Yo creo que el trap es un movimiento permanente ya, que se va a quedar”, subrayó.

Durante su recorrido por España, el vocalista visitó ciudades como Bilbao, Murcia, Valencia, Málaga, Barcelona y Tenerife, además de Zúrich en Suiza, donde cantó en discotecas con capacidad para 3,000 a 4,000 personas.

El primer llamado de que tenía que modificar sus líricas, según comentó, lo sintió cuando participó hace unos meses de un panel sobre trap latino durante la conferencia de los Latin Billboards.

“Estoy puesto pa’ eso desde que fui allá, vi esos escenarios, vi esas superestrellas. Eso me motivó a hacer este cambio. Yo analicé y dije: ‘si yo estoy aquí con esta música (trap), qué va a pasar si yo hago esta música (con letras más limpias). Ya estoy en eso. Venimos con lo nuevo, que se llama ‘Pa’ pasar el rato’”, adelantó sobre su próximo sencillo, del que no quiso ofrecer mayores detalles.

También anticipó que quiere experimentar con géneros como la balada y la bachata.

Un estudio y una mansión

El intérprete está tan claro de cuánto puede ganar si se dedica de lleno a la música comercial, que ya tiene en su cabeza la mansión que quiere construir. Entretanto, ya compró una propiedad que aspira a convertir en un estudio de grabación.

“Voy a hacer un estudio. Ya compré una casa en la 65 (de Infantería). Estoy comprando mi mansión también. Me voy a comprar una mansión. Creo que me voy a ir a la Isla porque en el área metro hay mucha presión y está todo el mundo. Hay varios pueblos que me gustan. Dorado me gusta, Guayama, Humacao”, indicó.

“Mi casa yo la quiero que sea bien digital por dentro, que tú le aprietes un botón y salga el televisor  y la cama. Yo lo que tengo son 19 años. De aquí a los 25 años, yo voy a tener una casa que la mujer que entre para allá no se va a querer ir”, manifestó.

Aunque aseguró que esa fémina no ha llegado aún a su vida, señaló que las fanáticas lo han puesto en tres y dos más de una vez.

“Una vez me tiraron un panty que se me enganchó en el micrófono. Las fanáticas en la tarima se levantan la camisa. En una ocasión, cuando se acabó el party vinieron tres a decirme: ‘me voy contigo pal’ hotel’”, comentó riendo.