Calló por un largo tiempo, pero sintió que era injusto y decidió convertirse en un libro abierto para narrar su angustioso viaje.

Cuando Vidalina Torres, la madre de Adamari López, falleció el pasado 2 de diciembre de 2012, la actriz ya había recopilado una serie de impactantes vivencias a partir de su diagnóstico de cáncer para inmortalizarlas en un libro. 

Ella sabía muy bien que narrar sus experiencias daría mucho de qué hablar y, más aún, que cambiarían la opinión y la visión de muchas personas en torno a su relación y eventual matrimonio con el cantautor Luis Fonsi.

Viviendo es el título de este revelador libro mediante el cual López cuenta en detalles cómo fue el proceso de confrontar su cáncer de seno (desde el día que supo el diagnóstico); la batalla legal por sus embriones con Luis Fonsi y los  episodios de infidelidad que confrontó por parte del artista puertorriqueño durante su relación con este.

El tomo de 244 páginas –el cual la actriz dedica a sus padres Luis López y Vidalina Torres– se divide en 14 capítulos. Cada uno ilustra sus experiencias a partir del diagnóstico de cáncer que el mismo Fonsi le comunicó el 7 de marzo de 2005.

La actriz reitera en su texto que uno de sus sueños siempre ha sido tener una familia, algo que se vio obstaculizado por el cáncer.

“Uno de los impactos más fuertes de tener cáncer de seno fue tener que enfrentarme a la posibilidad de quedar infértil”, comparte al principio del capítulo 7.

“Fue duro comprender que para curarme quizá tendría que perder la oportunidad de crear una familia”, dice.

Cuando la actriz boricua supo que tenía cáncer, todavía no había fijado una fecha de matrimonio con Luis Fonsi, pero decidieron tomar medidas preventivas optando por la fertilización in vitro para lo que guardaron óvulos fertilizados o embriones. El proceso se lo hizo en The Center for Reproductive Medicine en Nueva York.

López se encontraba entre la espada y la pared porque, si bien  el proceso de fertilización serviría para crear embriones, representaba a la vez el peligro potencial de propiciar nuevamente el desarrollo de    cáncer en su sistema, por la cantidad de estrógeno y testosterona que debía inyectarse para estimular el desarrollo de óvulos.

El deterioro de su autoestima, una vez dio inicio su tratamiento de fertilización, fue otra cruz que la actriz tuvo que cargar. Se acomplejó por las libras que ganó como consecuencia del tratamiento, porque le faltaba un seno y porque luego de la operación, su busto lucía desnivelado. Ello hizo que entrara en un profundo estado de depresión.

Adamari López sabía que como producto de su quimioterapia se quedaría sin cabello, así que para aminorar el impacto, les pidió a Luis Fonsi y a una de sus hermanas que le afeitaran la cabeza, proceso que documentó en vídeo. Sin embargo, ella sintió que el cantante realmente no estaba preparado para verla de ese modo.

No obstante, la voz de Nada es para siempre seguía entusiasmado con la idea de casarse con la actriz luego de las sesiones de quimioterapia.

“Fijar la fecha de nuestra boda durante las sesiones de quimioterapia fue como respirar aire fresco en medio de una ciudad contaminada”, expresa en su libro.

“Cuando yo decidí aceptarle matrimonio a mi novio, era porque estaba completamente enamorada de él”, agrega. 

Como si su padecimiento de cáncer de seno hubiese sido poco, la actriz de Alma de hierro luego se entera de que su mamá padecía de cáncer de Linfoma No-Hodgkin

A pesar de que en días previos a la boda de la actriz y el cantante, doña Vidalina se encontraba hospitalizada, pudo asistir, de forma animada, a la boda de su hija.

Pero su diagnóstico de cáncer y el de su mamá no serían los únicos dos cambios drásticos que experimentaría en ese tiempo.

A mediados de 2009, luego de concluir en México la grabación de la telenovela Alma de hierro, la actriz regresó a Miami, donde compartía su residencia con Luis Fonsi.

“Me tuve que volver un alma de hierro para enfrentar el próximo cambio drástico en mi vida”, indica.

López narra en su libro que, luego de haber estado un año y medio fuera de su casa por la telenovela, al regresar de México se dio cuenta de que Fonsi no la recibió como solía hacerlo. Menciona que la indiferencia y la falta de intimidad con el cantante eran más evidentes cada día.

“En el tiempo en que estuvimos  juntos hubo una etapa en la que fuimos muy felices. Sé, y me consta, que él estuvo muy enamorado de mí. ¿Cuándo se perdió el amor? Pues no lo sé. No puedo pensar ni sé en qué momento exacto cambió todo, pero cambió”, cuenta en un tono más melancólico.

López revela en su libro que, presuntamente, la primera infidelidad de Luis Fonsi fue al año de haber comenzado la relación, la que pudo certificar mediante unos recibos de su tarjeta de crédito, “pero él lo negó”, indica.

En lo que quizá sea una de las revelaciones más chocantes sobre los supuestos episodios de infidelidad de Luis Fonsi, Adamari López escribe que ,“al regresar de su viajes, nuevamente yo era la que le desempacaba la maleta, de inmediato agarraba el cepillo y lo miraba detenidamente. Muchas de las veces había pelos largos atrapados ente las cerdas, pelos que con cada viaje variaban de color. Pelos largos que, definitivamente, él no tenía”. 

La actriz también cuenta que pudo constatar algunas llamadas telefónicas que delataban al artista y, más aun, una fotografía “que me rompió el corazón”, expresa.

“Aunque yo supiera que él hace cosas por fuera de nuestra relación, mientras yo sintiera que me quería, pensaba que podía llegar a comprender esa necesidad de  coquetear o tener otra mujer… Yo sentía que él había sido tan espectacular conmigo que me había brindado tanto amor y apoyo durante mi cáncer que si, pues, se deslizaba algún día, la mejor opción era mirar para otro lado y seguir como si nada”, establece la actriz, quien aclara que ella no quería divorciarse y que fue una decisión del cantante. Agrega que el baladista nunca “tuvo la valentía de decirme a la cara que había llegado el final”. Narra que un día el vocalista le dijo: “Vengo ‘horita” y nunca más regresó.

“Todo lo lindo que hizo por mí en un momento lo deshizo por otro lado”, señala.

Sobre sus embriones con el cantante, cuenta que el odio entre quien fuera su abogado y el de Luis Fonsi era tal “que parecía más una pelea entre ellos dos”. Dice que llegó un momento en que se cansó y se dio por vencida porque la situación le estaba causando mucho daño y accedió a firmar un documento mediante el cual avalaba la desintegración de los once embriones logrados como parte del procedimiento.

Su decisión hizo que su representante legal abandonara el caso por encontrarlo injusto para ella.

Cuando Luis Fonsi embarazó a la modelo española Águeda López, este decidió visitar a la actriz para darle la noticia en persona y amortiguar el golpe. La actriz cuenta que ese día se permitió gritar, llorar y se cuestionaba por qué el cantante podía seguir su vida como si nada con hijos y ella no.

Acepta que el embarazo de Águeda López la llevó a pensar si valía la pena seguir luchando para tener a esos bebés, pero después reflexionó que no era saludable tener un hijo con alguien que no quería tenerlo con ella.

Y sí. Dice que se arrepiente de no haber escuchado a su abogado y está convencida de que el desenlace de su relación con Luis Fonsi fue injusto para ella.