La joven Kala Gabriela Denizard Alonso confesó que había ingerido bebidas alcohólicas la noche antes de su detención y que ha usado sustancias controladas socialmente “como todo el mundo”. Aseguró, no obstante, que desconocía que hubiese marihuana en su vehículo.

“En algunas épocas de mi vida sí (usé drogas), pero ahora no. Estoy en otra etapa. Tengo 24 años, soy atleta; lo he hecho socialmente, como todo el mundo, pero no es mi estilo”, afirmó la hija del productor Billy Denizard.

Ansiosa, con frío y preocupada por su reputación, la estudiante de psicología admitió igualmente haber ingerido bebidas alcohólicas en la noche del miércoles. “La noche antes sí”, dijo.

Denizard Alonso se quejó de que las autoridades no escucharan su versión sobre la serie de incidentes que culminaron con su detención en la mañana del jueves en la urbanización Los Paseos, en Cupey, donde impactó un vehículo y, presuntamente, amenazó con un arma a Alexander Burgos Guzmán.

Según ella, el empleado de mantenimiento de piscinas llevaba un tiempo “siguiéndola y provocándola”. “Se me cuadró al lado del carro y me dijo: ‘Cuídate, que no sabes con quién te estás metiendo’”.

“Es un juguete, es legal”, comentó sobre el arma que está siendo analizada por la Policía.

Denizard Alonso respondió a la alegada advertencia con un “cuidao, que yo tampoco ando sola”. La joven negó que haya levantado el arma “de salva” que llevaba en su Jeep Wrangler tras usarla en la despedida de año “en la finca en Juana Díaz para sonido y protección de nosotros”.

“Soy súperatleta, soy una nena bien buena”, reiteró preocupada por lo que se comente de ella a través de los medios de comunicación.

Las casi 30 horas consecutivas que pasó presa las describió como “fuertísimas, no se duerme, todo es frío, mucha soledad”.

Denizard Alonso fue trasladada al Tribunal de Primera Instancia en San Juan poco después de las 4:00 de la tarde para participar de la vista de Regla 6, en la que se determinaría si le radicarían cargos por manejar en estado de embriaguez, amenazar con un arma “de salva” y violar la ley de sustancias controladas.