La risa es un remedio infalible, sobre todo para olvidar por un momento lo malo que nos rodea. Juntar varios elementos para lograr que cientos se rían a la vez, ahí es que está el reto. 

Pocos comediantes saben cómo hacerlo y Alexis Valdés es uno de ellos. El sábado en la noche, ante una Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes de Santurce llena a capacidad, el artista cubano desplegó su talento en el stand-up comedy Tu primo, el mono, aderezado con anécdotas y parodias de canciones.

Bastó con “Cristinito” -y su talento para cambiar las palabras- para que las carcajadas comenzaran a resonar en el teatro. Fue con este personaje que Alexis arrancó el show, que atemperó a la realidad de Puerto Rico vacilándose, entre otros, el apagón general de la pasada semana y parodiando el éxito Despacito, que “Cristinito” dejó claro fue una composición suya titulada Dos pancitos. 

Nadie se salvó; se vaciló a los políticos, a los negros, a los gordos, a su abuela y hasta a la madre que lo parió en un recorrido por la evolución de la humanidad hasta llegar al primo, el mono. 

Alexis sabe lo que dice y cómo lo dice. Sus conocimientos en diversas ciencias -se graduó como Ingeniero en Cuba- se hicieron evidentes en múltiples de sus comentarios. Lo mismo ocurrió con la música, demostrando su capacidad como compositor, cantante y guitarrista en los temas parodiados.

 Pero lo verdaderamente admirable es haber estado por casi dos horas sin parar, manteniendo el ritmo del show, provocando -encima- una reflexión sobre el mal que le hemos hecho al mundo.

Al final, pidió disculpas -“si en algo los he ofendido con mis chistes”-, y reiteró que su intención era hacer reír. Y cumplió su misión: lograr que olvidáramos los problemas y salir del show vacilándonos lo que nos ha tocado vivir.