Si algo une al director creativo Aníbal Marrero y a la conductora de televisión Alejandra Espinoza es el concepto de familia en que se formaron. Es la columna sobre la que se sostienen, y ese valor por quienes comparten la sangre se lo transmiten a su hijo Matteo, que ayer celebró sus tres años con su afición por los aviones.

Para la joven pareja es importante que el pequeño se identifique con las raíces puertorriqueñas del padre y las raíces mexicanas de la madre. Fieles a eso, decidieron que dividirán los cumpleaños del menor, de modo que un año compartan con la familia boricua y otro con la mexicana, que es con la que más contacto tiene porque, al igual que ellos, reside en Los Ángeles.

Esta vez le tocó el turno a Puerto Rico para facilitarle a los seres queridos tras todo lo sufrido por el huracán María, pero durante la época de Navidad se unirán todos en algún destino.

“Para Matteo no es novedad venir acá. Ellos llegaron antes que yo, porque estoy en la escuela y no podía venir, pero para Matteo es como si viniera todos los fines de semana. Él conoce los nombres de todos, ¡Bendito Facetime!”, agradeció la presentadora de la cadena Univision.

Tan familiar se siente el simpático niño en el hogar de sus abuelos puertorriqueños que se apoderó del cuarto donde creció su padre.

El matrimonio procura, además, llevar una crianza normal, sin excesos de protección, y respetando su independencia. “Todas las decisiones hemos dejado que sean a su tiempo, a lo que él sienta debe hacer, conforme a su edad”, declaró Espinoza en referencia a los momentos en que ya no quiso dormir más sobre su pecho, o cuando se sintió listo para ir al baño por sí mismo.

Crecer la familia con otros dos hijos es algo que ambos talentos tienen muy claro, pero al igual que manejan todos sus anhelos, no lo fuerzan y lo dejan a la voluntad de Dios. “Con Matteo así fue, y ahora él está aquí con nosotros haciéndonos felices y de la otra forma, si Dios nos da la oportunidad de tener otro hijo, sea niña o sea niño, pues vamos a estar felices, y sino, también vamos a estar bien agradecidos porque sabemos que la bendición más grande la tenemos con nosotros hoy en día”, afirmó la ex Nuestra Belleza Latina sin perder de vista al cumpleañero en un salón del Eco’s Sport Park, en Hato Rey.

“Quiero actuar”

Aníbal y Alejandra vendieron la primera casa que tuvieron como pareja para instalarse en Los Ángeles, California, donde se centra la mayoría de los trabajos de ella, y ahora, sus estudios en actuación.

“Me fascina a mí la conducción y para mí fue un sueño cumplido, pero ahora quiero tratar también de hacer el sueño más grande que tenido que es actuar”, compartió. “Ahora que estoy más consolidada en la conducción, quiero explorar la actuación sin dejar la conducción”.

Él, por su parte, afianza su transición de coreógrafo a director creativo, y en ese rol se prepara trabajar en una entrega de premios deportivos, Nuestra Belleza Latina y Premios Tu Música.