Anita Cassandra pasó tremendo susto cuando tuvo que ser operada del corazón en Nueva York. Mediante un comunicado de prensa, la mentalista aclaró los rumores que habían surgido respecto a su salud, luego que sus admiradores se dieran cita ayer en su Botánica La milagrosa, en Queens.

Según el parte de prensa, Anita Cassandra padece hace muchos años de asma, y el pasado  6 de abril, después de un día de trabajo, llegó a su casa y se acostó a dormir al lado de su hija Celia, pero durante el transcurso de la noche, tuvo una visión.

“Vi una luz impresionante como un sol con muchos rayos brillantes y a San Miguel Arcángel con una espada en la mano... pensé que moría, entonces dije: ‘Virgen mía si vienes a recoger mi alma te entregó mi espíritu...’ De pronto me toqué el pecho y di un brinco, fue entonces cuando mi hija Celia me habló, y reaccioné; ella salvó mi vida. Al día siguiente fui al consultorio del Dr. Katz, neumólogo y especialista en bronquios, le conté y después de una revisión, dijo me encontraba bien. Le respondí: ‘No estoy bien, y me refirió al cardiólogo y cirujano Dr. Fein, quien me recetó nebulizador (una pequeña máquina que convierte el medicamento líquido en vapor) Uno de los problemas era que había algunas irregularidades de protocolo, situaciones inexplicables con la receta. Parecía que todo se iba aclarando cuando de pronto estábamos en cero”, relató Cassandra, quien continuó la explicación en detalle de su experiencia.

“El miércoles 6 de abril, volví a la oficina del Dr. Katz, me informó que tenía que hacer una operación de corazón de emergencia. Una vez más surgieron contratiempos con la autorización de admisión al hospital. A pesar de que los riesgos que corría, decidí que se practicara la operación de corazón. No dudé ni un minuto. El Dr. Fein me preguntó si estaba segura, y le contesté que si. Primero por mis hijos quienes se encontraban ya todos en Nueva York. Segundo por mis seguidores y tercero: yo quería vivir. El Doctor apretó fuerte mi mano. Tanto mi familia como los doctores respetaron mi decisión de ser operada sin anestesia o calmantes, no había más opciones. La operación, que es la séptima que se hace en los Estados Unidos, duró 2 horas y 45 minutos y estuve todo el tiempo alerta, 35 horas después me fui a mi casa”, añadió.

Del parte de prensa se desprende además, que la mentalista se siente recuperada y lista para retomar su trabajo. “Emocionalmente estoy lista porque burlé a la muerte”, afirmó Cassandra.