Tal vez sea una de las mujeres más recordadas de la serie noventera "Baywatch". Pamela Anderson se convirtió en toda una "sex symbol" tras su participación en televisión y sensuales portadas de Playboy y GQ. 

Sin embargo, la modelo canadiense de 49 años confesó a la revista W estar arrepentida un tanto arrepentida de sus implantes de mamas, asegurando que "en algún momento todos nos damos cuenta que menos es más". La respuesta surgió luego de que le preguntaran si le disgustaba alguna de las cosas que había hecho "en nombre de la belleza". 

La intérprete de C.J. Parker en el drama playero anunció el año 2005 que se había aumentado el busto con implantes mamarios más grandes de los que tenía anteriormente. 

Al parecer, la actriz quiere dejar atrás su imagen voluptuosa asumiendo su atractivo natural. "Sé que suena como un cliché, pero la felicidad tienen mucho que ver con la belleza (...) Calma, paciencia y no tener constante estrés es muy, muy importante para sentirse linda y segura y esto sucede estés o no usando maquillaje", sostuvo. 

El último trabajo cinematográfico de Anderson fue el cortometraje "Connected", el que estrenó en mayo de este año, en él interpreta a una mujer que se interna en un centro de tratamiento experimental tras padecer una obsesión con la autosuperación.