Para ello, la actriz tuvo que abandonar la casa que rentaba en Toronto (Canadá), la cual fue puesta en venta por $1.395 millones. 

La casa fue adquirida por una pareja por $508,000 en el 2007. Finalmente, fue vendida a un precio no revelado tras estar en el mercado por menos de una semana.

La propiedad cuenta con una espaciosa sala comedor, tres dormitorios, dos baños y un garaje para dos autos.

Markle vivía en la casa, ubicada en el poco pretencioso vecindario de Seaton Village, junto a sus dos perros.

Está ubicada en Toronto, Canadá.