La autopsia realizada a Carrie Fisher reveló que la actriz tenía cocaína en su sistema cuando se enfermó en el avión el año pasado, pero los investigadores no han podido determinar el impacto que esa droga y otras encontradas en su cuerpo tuvieron en su salud.

El reporte dado a conocer hoy, indicó que Fisher habría consumido cocaína tres días antes del vuelo que tomó el 23 de diciembre donde comenzó a sentirse mal. Ella murió cuatro horas después.