Lizmarie Quintana  le  imputó a Sonia Valentín un acto que falta a la verdad cuando en su reciente espectáculo de comedia Soy buena, pero no sirvo, dijo que la productora no la quería a ella en las instalaciones de Wapa televisión. 

Esas alegaciones, según el abogado de Valentín,  Marcos Rivera Ortiz, “pueden dar margen a que la comediante entre dentro del terreno de difamación”. 

Ante dicho panorama, la presentadora  del programa de Wapa, Juntos en la mañana, evalúa la posibilidad de proceder legalmente   en contra de Lizmarie Quintana por difamación.

“Sonia Valentín, como figura pública, también tiene derechos constitucionales. A todos los ciudadanos nos cobija la misma constitución. Respetamos el derecho a la libre expresión, pero también Sonia tiene derecho a levantar cualquier causa de acción si entiende que una persona, a sabiendas de que no ha cometido ningún acto, insiste en denigrarla ante la opinión pública. Eso es un derecho que ella (Sonia) tiene. Si lo tiene que ejercitar, en su momento lo decidirá, pero lo estamos evaluando”, sostuvo  Rivera Ortiz.

“ El artículo 63 de la Ley de Libelo y de Calumnia que aparece en Leyes de Puerto Rico Anotadas (L.P.R.A.), en las secciones 31.41 y 31.49, dice que la difamación en términos abarcadores, incluye manifestaciones tendentes de exponer a una persona al odio o desprecio del pueblo, a privarle del beneficio de la confianza pública y trato social. Este caso de Sonia cae dentro de esas disposiciones de ley”, abundó el licienciado Rivera Ortiz.

Libertad de expresión: ¿Es absoluta?

 “Todo en la vida tiene un límite. El límite en este tipo de caso llega cuando la persona que está haciendo los pronunciamientos conoce que lo que está diciendo es mentira e insiste en pronunciarse en un hecho que sabe que es mentira.  La jurisprudencia y la ley establecen que la difamación -cuando se aplica a figuras públicas-  requiere una intención más allá de la típica intención, requieren una malicia. Las figuras públicas no pueden estar expuestas a que todo el mundo esté hablando libremente, difamándolas, diciendo mentiras sobre ellas para manchar esa reputación”, añadió el representante legal de Valentín.

Rivera Ortiz aprovechó también para hacer claro que la carta que este le envió a Quintana el pasado viernes “no se trató de un cese y desista”.

“Se interpretó como que estábamos radicando en los tribunales un caso de cese y desista, y no hemos radicado ningún caso. Lo que queríamos era apercibirla (a Quintana) de que la conducta que ella estaba exhibiendo (con estas expresiones que está haciendo), es una conducta que va en contra del favor que tiene el público hacia Sonia Valentín”, dijo. 

Tanto Rivera Ortiz, como su hija, la licenciada Maraliz Rivera (quien también forma parte del equipo legal de Sonia Valentín), esperaban que con esa carta Quintana variara su conducta, pero no lo hizo.

 “Fue una carta amigable para persuadirla (a Lizmarie) de que no continuara con esa conducta,  pero se burló de la carta... A mí, en lo personal, no me gustó lo que ella (Quintana) hizo con la carta, porque mi nombre estaba ahí”, mencionó el letrado cuando emitió su opinión sobre el gesto que hizo la comediante de pasarse por sus genitales la misiva durante su función del pasado viernes en el Centro de Bellas Artes (CBA) en San Juan.

“Lo único que podría liberar a Lizmarie Quintana es que sus imputaciones sean verdad y no lo son.   Sonia Valentín nada tuvo que ver con el alegado intento de ella de entrar a las instalaciones de Wapa y que no se lo permitieran. Y, el mismo día que yo le notifiqué eso a ella (a Quintana) oficialmente mediante una carta, la relacionista público de Wapa (Migdaliz Ortiz), también se lo dijo, que Sonia no tenía nada que ver con eso. Si ella (Quintana) recibe ese conocimiento, de que Sonia no fue, (y)  continúa ejercitando esa conducta, le puede proveer una causa de acción por difamación a Sonia”, reiteró el profesional en derecho.

Rivera Ortiz aseguró que el nombre de su clienta en ningún momento fue mencionado cuando  se le comunicó al relacionista público de Lizmarie Quintana, Raymond Gerena, que presuntamente la comediante no era bienvenida en Wapa.

“Sonia no es la dueña de Wapa, Sonia no tiene tanto poder como para decir que yo no quiero aquí a fulana de tal. El apellido de Sonia no se dijo en ningún momento cuando se habló con Gerena”, reiteró Rivera Ortiz.

Explica por qué Sonia no se pronuncia al respecto

El represenante legal de Valentín aseguró, de otra parte, que la productora no se ha pronunciado en detalle sobre toda esta controversia, “porque no quiere estar en el nivel donde la han querido llevar”.

 “Sonia mantiene su nivel profesional y ha permanecido de forma callada muy inteligentemente. En la fase del derecho, el silencio no puede interpretarse como que ella (Sonia) está otorgando nada. Ella lo que ha hecho es permanecer en silencio hasta este momento que ha surgido una fiesta de descrédito en contra de su persona. Es entonces cuando ella ha designado a este abogado para que el pueblo conozca la verdad de lo que ha pasado. Aquí se ha llegado a una frontera muy cerca a la difamación y queremos que el pueblo lo sepa”, insistió.