Los certámenes de belleza tienen todos los elementos necesarios para ser un melodrama de grandes proporciones. Hay competencia, celos, alegría, garatas, misterio, odio, llanto y risas. Pero cuando la directora de esos melodramas en desarrollo se llama Desirée Lowry, todo se desmorona.

Si hay una cualidad que puede destacarse de la actual directora de la franquicia de Miss Universe Puerto Rico, es su diplomacia. Sabe salir airosa de cualquier situación incómoda y no es de las que cultivan el chisme. Lowry es una especie de hada madrina, cuyo fin es convertir a jóvenes convencionales en reinas de las pasarelas.

A cinco años de estar al frente del concurso de belleza más importante en Puerto Rico, la directora conversó con Primera Hora acerca de su visión de los certámenes, los retos que enfrenta y de alguno que otro escándalo.

Desirée Lowry y Luisito Vigoreaux obtuvieron la franquicia de Miss Universe Puerto Rico en el 2009, luego que la organización internacional le cancelara el contrato a la pasada directora, la estilista Magali Febles.

“Creo que uno de los cambios más significativos en estos pasados cinco años ha sido la estructura que hemos desarrollado a nivel de la preparación de las chicas y a nivel comercial, para que este evento sea algo económicamente viable, porque al final del día hay que pagar una franquicia y hay unos costos que cubrir”, explicó Lowry.

Pero más allá de ese cambio, bajo la dirección de Desirée Lowry, Puerto Rico ha logrado clasificar por tres años consecutivos en el cuadro semifinal del certamen internacional de Miss Universe.

Mayra Matos fue la cuarta finalista en el 2009, Mariana Vicente clasificó a las 10 semifinalistas en el 2010 y Viviana Ortiz Pastrana entró al cuadro de las 15 semifinalistas en el 2011. El año pasado Bodine Koehler no clasificó.

Aunque el desempeño de las pasadas reinas ha sido bueno, pareciera que el certamen se ha desinflado poco a poco. La directora, sin embargo, se defendió al decir que los resultados en los certámenes de belleza siempre son impredecibles, y que su objetivo es que las chicas no pasen desapercibidas.

“Ana Santisteban tuvo la franquicia por 33 años y tuvo tres reinas, y hubo muchos años entremedio en los que no hubo finalistas ni semifinalistas. Me siento supersatisfecha que en los pasados cinco años, tres consecutivos, tuvimos una reina clasificante”, opinó.

Pero ciertamente la participación del concurso local ha mermado, ¿a qué crees que se deba?

Entiendo que las candidatas saben que hay muchas cosas durante este año que pasarán a un segundo plano y pienso que es una decisión que toman mucho más en serio, no es algo tan liviano como en los pasados años.

¿Crees que lo que ha salido a relucir de la vida personal de Bodine Koehler afecte la participación este año?

Cada año es diferente y hay años que hay escándalos más grandes que otros. Este no es el primer año que ha habido un escándalo en Miss Universe Puerto Rico y eso no ha coartado la participación de las chicas. En el caso de Bodine, ella entregó corona, luego participó en Miss Universe y, una vez concluido su compromiso con nosotros, retomó las riendas de su vida y eso es lo que sucede con todas las reinas. Una vez finalizan los compromisos con la organización, ellas son libres de vivir su vida como quieren y nosotros solo podemos esperar haberlas influenciado de una manera positiva.

¿Entiendes que debe haber una renovación en los certámenes de belleza?

Creo que hay elementos que siempre se van a mantener porque al público le gusta, como el desfile en traje de baño y traje de gala y las famosas preguntas, pero se pueden hacer más cosas tipo reality show. Quizás sería bueno agregar alguna categoría de talento... Pero es algo que definitivamente tiene que evolucionar con los tiempos y vamos a ver a dónde nos lleva.

¿Cuál es la diferencia entre una reina de hace 10 o 20 años a las de hoy en día?

La parte pública creo que es lo que más ha cambiado porque cuando yo fui Miss Puerto Rico en 1995, apenas había tres periódicos en el país y algunas revistas de farándula que te cubrían cuando ganabas y cuando ibas al Miss Universo, pero ahora es todo el año. Ahora una reina tiene más exposición que nunca.

¿Por qué una reina de belleza debe de existir en estos tiempos?

Los certámenes de belleza son entretenimiento y nos encanta entretener. Al igual que nos entretiene un cantante o un actor o una modelo en una pasarela, pues para mí al final del día, eso es lo que es una reina, parte del mundo del entretenimiento.