La dinámica no puedo ser más opuesta: unos embarra’os de miedo, como los animadores Jorge Pabón “El Molusco” y Gil Marie López, y otros locos por lanzarse, como la comediante Mónica Pastrana y el presentador JD. 

Cada uno de ellos logró ayer cumplir el reto del “Rappelling-Desafío” de la Fundación Ricky Martin contra la trata humana y descendieron 280 pies desde la Torre Municipal de Hato Rey.

“Fue espectacular, pero sentí mucho miedo al principio, porque uno desconoce todo esto porque nunca lo ha hecho. En mi caso no había tenido la oportunidad siquiera de venir a practicar”, destacó el coanimador del programa radial El Goldo y la Pelúa de La Mega. 

“No es lo mismo verlo que sentirlo cuando se está bajando. Los primeros minutos fueron bien horribles, sentía que me iba a caer, literalmente. Luego vas cogiendo un poco de confianza. Cuando se tiene miedo uno aprieta lo que tenga cerca y en este caso yo apretaba el seguro, por lo que me duele mucho la mano... Pero al final uno en lo que piensa es en la causa”, agregó más tranquilo, ya pies en tierra.

El también actor estuvo acompañado por la doctora Ivette Rodríguez de Vicens, quien se la pasó bailando el tema Despacito en el tope del edificio y saludando a todo el mundo. Además, aprovechó para tocarle las nalgas a Molusco, porque una persona le prometió que si lo hacía le daría un buen donativo para la fundación.

Esa parte de la tarde, sin embargo, no le dio mucha gracia a Pabón.

“Ella no estaba nada de asustada y yo, por lo regular, cuando tengo miedo no me gustan los chistes. Pero ella movió cielo y tierra para recaudar fondos, sobre $7 mil por tirarse conmigo. Ella estaba bien emocionada”.

El comediante afirmó que volvería a aceptar el desafío e indicó que el sobrepeso no debe ser un impedimento para nadie hacer rappelling.

“Lo aceptaría y me volvería a embarrar... ¡Claro que sí!”.

El productor, quien estuvo acompañado de su esposa Claudia, sus dos hijos y su abuelita materna Irisita, se lamentó de que se le haya hecho más fácil vender dos funciones en el Coliseo de Puerto Rico para su espectáculo Molusco está apaga’o que alcanzar donaciones para la causa de la trata humana.

“Lo irónico de esto es que se me ha hecho más difícil recaudar dinero para esto que llenar el Choliseo. Es increíble y eso me duele, porque hay mucha gente bajo la sombra viviendo una vida muy mala. Tenemos que utilizar el poder que tenemos en los medios para tratar de recaudar más fondos”.

Gil Marie López y Mónica Pastrana (arriba) celebran tras haber superado la prueba. (Foto: tony.zayas@gfrmedia.com)

Por su parte, JD, animador de Dando candela, se disfrutó el paisaje que vio en su descenso desde la azotea del edificio. 

“Por dentro decía ‘JD, JD, yo voy a ti’. Yo me automotivo”, compartió quien acudió acompañado de su esposa Lizmarie, mientras su hija Andrea, quien se encuentra en la Florida, estaba pendiente a los sucesos a través de Facetime.

La periodista Kaly Esther Toro, que aceptó el desafío para vencer un mal rato que pasó hace años haciendo rapelling, llegó con el apoyo de amigos y familares, particularmente de su nena de 5 años, Leyla. 

“Yo me he tirado de paracaídas y muchas cosas porque soy fanática del deporte extremo, pero esto además de ser un reto por la Fundación, es un desafío personal, porque hace muchos años tuve un accidente y caí de 36 pies de altura haciendo, precisamente rapelling y tuve fracturas de vértebras y me tuve que someter a ños de tratamientos. Para mí fue muy fuerte tomar la decisión de participar, pero necesitaba hacerlo para quitarme ese miedo que tengo”.