El actor mexicano Rafael Amaya, quien da vida a Aurelio Casillas en "El Señor de los Cielos", declaró a la revista People en Español que vivió el lado oscuro de la fama.

"No hay manual que te dice cómo lidiar con la fama, como lidiar con los ratings, la adulación, cómo hacerle", detalló Amaya, quien enfrentó un desgaste físico y emocional. 

Amaya decidió viajar de México a Los Ángeles, tras la grabación de la cuarta temporada de "El Señor de los Cielos", para reencontrarse. 

"Con las personas que uno se junta influye mucho. Los que dicen que son tus amigos por alguna razón u otra te hacen creer que eres una persona que no eres. En realidad ellos te convierten en la persona que ellos quieren ver -o lo que vieron en la televisión- y te quieren ver así cuando en realidad eres otra persona. No eres tú mismo porque tienes miedo a perder ese cariño, esa popularidad, esa aceptación", expresó.

Amaya comentó que "el tiempo de Dios es perfecto" y sabe que tiene una gran responsabilidad con la serie. "Si llego enfermo son dos unidades, 300 personas, 300 familias, y piensas en esa responsabilidad que tienes de sacar adelante un proyecto, el compromiso que tengo con la empresa, la que me dio la oportunidad, la que me abrió las puertas".

"Regresé a mi centro, a mi esencia, a lo que soy, a mi familia, a las buenas compañías, a los que me quisieron antes de Aurelio", señaló.