Gurabo. Espontánea, alegre y sincera se mostró la actriz puertorriqueña Rita Moreno al revelar que el actor Marlon Brando (1924 - 2004) por poco la lleva al suicidio, que llegó a pensar que no valía la pena ser latina por la discriminación, y que no le gusta la serie Devious Maids, en la que participa su colega y compatriota Roselyn Sánchez.

Moreno, quien luce espectacular a sus 81 años de edad, comentó ayer, jueves, tras los halagos recibidos durante un ameno conversatorio en la Universidad del Turabo, que no se ha realizado cirugías estéticas porque, de hacerlo, su cuello no evidenciaría el paso de los años. La artista es la única hispana en ganar más de un reconocimiento internacional, como un Óscar por su interpretación de Anita en el filme West Side Story, además de un Emmy, un Grammy y un Tony.

La galardonada actriz, bailarina y cantante, quien nació en Humacao y se crió en Juncos hasta los cinco años, cuando partió hacia Estados Unidos junto con su madre, se encuentra de visita en la Isla y este sábado contempla ir al pueblo en el que pasó parte de su niñez.

Para Moreno, es lamentable que al presente exista el discrimen racial en Hollywood al tener como opción para los actores hispanos personajes estereotipados o que no representen la realidad del latino, como siente que sucede en la serie Devious Maids, producida por Eva Longoria y en la que participa la boricua Roselyn Sánchez.

“Me da pena porque son actrices buenísimas, pero me sorprendió francamente que Eva Longoria produjo esa serie. No me gusta hablar mal de eso porque es un esfuerzo, pero esas mujeres no existen. Yo no tengo una housekeeper que se vea así; la mía está gordita, pequeña y habla muy mal el inglés. Me da mucha pena y creo que esa serie no va a durar”, recalcó.

Respecto a la puerta de oportunidades para los actores latinos en Estados Unidos, dijo que se mantiene “un poco abierta. Todavía no he visto que exista un papel para una mujer u hombre, actor o actriz, que quizá le gane una nominación de un Óscar, y eso no ha ocurrido porque no hay ese papel. Muchos chicos en la escuela (que visita) me dicen: ‘¿Por qué tú eres la única (latina en lograr los galardones)?’, y yo les digo que no es complicado; es que todavía no les han ofrecido esos papeles a los hispanos que merezcan una nominación para el Óscar”.

Su franqueza fue tal que Moreno confesó que, debido al discrimen racial que vivió desde niña como minoría en Estados Unidos, llegó a sentir que “no era bueno ser latino o puertorriqueño”.

Aseguró que fue difícil superar los sobrenombres y rechazo “porque, cuando eres chiquito, eres muy tierno y, si alguien te decía algo malo o que no valías, te lo creías. Yo aprendí inglés a la perfección y viví tratando de ser una americana y no vale la pena”.

Pero fue a través de su personaje de “Anita” en West Side Story que superó el rechazo y el camino pedregoso, porque esa personificación se convirtió en un modelo a seguir por “su coraje, dignidad, fuerza y respeto”. El trabajo más reciente de Rosita Dolores Alverio, su nombre real, fue en la serie Happily Divorced.

“Marlon Brando fue mi cocaína”

Moreno, quien con su chispa natural describió a Marlon Brando como “un bruto muy sexi” durante su compartir, revela detalles de su relación con el guapo y talentoso actor a quien le sobraban las amantes, en su libro Rita Moreno: A memoir.

En la actividad con estudiantes y figuras destacadas del país, la artista no tuvo reparos para expresar que “yo lo amaba y él a mí, y (su relación) se convirtió en una obsesión. Brando era como la cocaine para mí y yo para él”.

Como el histrión era mujeriego, confesó que por los engaños “eso acabó en que yo intentara suicidarme porque él veía a otras mujeres y yo me iba y regresaba 10, 12 veces con él. Y eso me llevó a las pastillas y casi me morí”.

Curiosamente, Brando, al morir, conservaba en su habitación una fotografía de ambos, que se incluye en el texto biográfico de Moreno.

“Quizá el momento más difícil de mi vida fue ver a mi madre llorando y a mi hermanito expresarme en su cara: ‘Me ibas a dejar’ (con su muerte). No puedo hablar mucho de eso porque me dan ganas de llorar”, agregó al hablar del estado anímico en el que se encontraba en esa época.

Tras superar su martirio con Brando, se casó en 1965 con Leonard Gordon, quien fue su manejador y murió en 2010. La pareja tuvo una hija cuyo nombre cela.

Durante la actividad, moderada por la actriz Cordelia González, estuvieron presentes David Bernier, secretario de Estado; el ex gobernador Carlos Romero Barceló y su esposa Kate Donnelly; Zoribel Fonalledas y su madre Zoraida Fonalledas; el presidente del sistema universitario Ana G. Méndez, José F. Méndez; y el alcalde de Juncos, Alfredo Alejandro Carrión, quien le entregó a Moreno la llave de ese municipio.

La razón por la que Moreno fue al Turabo es que el canal Sistema TV, de las empresas Ana G. Méndez, transmitirá junto con PBS la serie Latinoamericanos a partir del próximo 17 de septiembre, como parte de la celebración del Mes de la Herencia Hispana. En ese especial hay una parte dedicada a Rita Moreno.