Aunque desde hace meses no cesan de surgir rumores sobre la posible separación sentimental de Eva Mendes y Ryan Gosling, ahora sale a la luz el verdadero motivo que podría haber suscitado el alejamiento total de la pareja: la exnovia del actor, Rachel McAdams.

"Eva siempre ha sido una paranoica con Rachel. Cuando recuperó el contacto con Ryan, Eva se volvió completamente loca", confesó una fuente cercana a la artista a la revista OK!

El acercamiento entre Ryan y Rachel, producido cuando la atractiva intérprete terminó su relación con Michael Sheen el pasado mes de febrero, habría supuesto el desencadenante de diversas crisis en la pareja que podrían haber terminado definitivamente con el noviazgo. 

"Eva dijo que el romance solo siguió su curso, pero realmente no hay mucho que decir al respecto. Él tenía todo lo que se supone que debe tener un chico, pero ella sentía que faltaba algo en la relación", aseguró el informante. 

A esta situación se sumaría el distinto planteamiento de vida futura que tiene cada uno de los actores; mientras que Ryan está deseoso por contraer matrimonio con la intérprete de origen cubano y formar una familia, ella se resiste a pasar por el altar debido a su miedo al compromiso. 

"Todo esto quizás se deba a su fobia al matrimonio. Ryan quería más, pero se dio cuenta de que la relación no iba a progresar", añadió la fuente al citado medio. 

Eva no estaría dispuesta a dar este importante paso porque no se siente todavía preparada ni para decir el esperado 'sí, quiero' ni para ser madre, ya que siempre ha tenido claro que no son dos de sus prioridades en la vida. 

"No quiero tener hijos. Me encantan los bebés, son preciosos, pero me gusta más poder dormir y no estar preocupada por nada. Además, tampoco quiero casarme porque creo que el matrimonio es una cosa muy arcaica. Hoy en día no está entre mis planes", aseguraba en una entrevista a la revista Marie Claire.