Famosos boricuas y los regaños de mami que nunca olvidarán
Kany García, Molusco, Jailene Cintrón, Lynette Chico y otras personalidades de la farándula comparten los chiquimangues que recibieron cuando niños.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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Lynette Chico con su mamá Evelyn Muñoz y su hermana Melissa
Por culpa de la perra
Uno de los regaños que más recuerdo de mi mamá, que fueron muchos, tuvo que ver con nuestra perra Doberman llamada Duquesa. Mi hermana Melissa y yo la cargábamos y la tirábamos por la chorrera, la tratábamos de poner en el columpio también. Duquesa se molestaba y nos ladraba, y ahí nosotras le dábamos la queja a mami y le decíamos que Duquesa se portaba mal con nosotras. Mami la regañaba y le decía: “Deja a las nenas quietas”. Hasta que un día la vecina vio lo que nosotras le hacíamos a Duquesa y se lo dijo a mami. Ahí cambió todo; el regaño fue para nosotras por molestar a Duquesa.
Jailene Cintrón y su mamá Celia Villanueva
Mami, el cheque viene
Recuerdo como si fuera hoy el día que mi mamá vio un comercial que yo hice sin decirle nada. Me corrió por toda la casa y yo lo único que le decía era: “Tranquila, mami, que el cheque viene por ahí…”
Danilo Beauchamp y su mamá Teresita Morales
Se guilla lavando la guagua
El regaño que no olvido… Quería quitarle las manchas a la guagua con una esponja de fregar… Las manchas salieron y el brillo de la guagua también. Estuve castigado una semana.
Gerardo Rivas y su mamá Yolanda Vivas
Fuga’o con los panas
Detrás de casa había una montaña en donde todos mis amigos iban pero mami me lo tenía prohibido. Un día en las vacaciones me fui con mis amigos para la montaña. Para mala pata mami se enteró y se fue pa’lla a buscarme y me dieron como pandereta de aleluya… y me regañaron en sílabas. Jajaaaaa.
Jorge Pabón “Molusco” y su mamá Maribel Ocasio
¡Cómo lo conoce!
Yo me crié en un condominio en Carolina y mi papá era el presidente de la junta de directores. Una vez puse una ristra de petardos en las escaleras y cuando salí corriendo, que salgo de las escaleras, mis papás de frente... ¡Jajajajaja! De repente, sale ese ruido y mi mamá, sin preguntar nada, ya ella sabía qué era y que fui yo. Ahí a cantazo limpio para casa. Recuerdo que me castigaron dos semanas sin jugar y sin ver televisión. Simplemente no podía hacer nada esas dos semanas.
Glerysbet y su mamá Lilybet Ocasio
Le dan de arroz y de masa
Recuerdo que mami me enviaba a hacer los mandados al pueblo (Ciales) y en una ocasión, cuando regresaba, mi prima, que vivía más abajo de casa, me llamó para chachariar con ella. Se me fue el tiempo sin darme cuenta. Cuando fueron a buscarme, estaba la policía y todo en casa, ¡y mami desconsolada! Se me tiró encima llorando. Después de aclararse todo, sabrás que me dieron de arroz y de masa y mi padre se aseguró que no volviera a suceder nunca más. Tremenda lección.
Luisa de Los Ríos junto con su mamá Luisa Pallí
Escapá pa’ la discoteca
Pues una vez que ella no quería que yo fuera a Isadora (¡una discoteca espectacular que había en el Condado Plaza y que Suzette Bacó y yo frecuentábamos!), yo fui y regresé llorando… ¡Me habían chocado! ¡Ella todavía se acuerda! ¿Esto me convendrá publicarlo? Ahora tengo hijos adolescentes... Diego (de 19 años), Odeily (16) y Renzo (10).
Kany García y su mamá Shela de Jesús
Castigá por dos semanas
Un día quería jugar al frente con los vecinitos y no tenía hambre, pero mami no me dejaba salir a jugar si no cenaba. Así que le dije que me sirviera para poder salir. Me sirvió la comida y busqué algún lugar oscuro donde jamás ella encontrara que tiré la comida para salir a jugar. Opté por el clóset de ella donde estaban sus zapatos… Allí tiré tooda la comida pensando que ella nunca la encontraría. Me preguntó: “Kany, ¿quieres más?”. Y le dije, sí, sí, y volví a sus zapatos. Estuve jugando por treinta minutos nada más y rááápido se dio cuenta, salió afuera y gritó: “¡Kaanyyyy!”... Luego de esto no salí a jugar, fácilmente, en dos semanas.
Norberto Vélez y su mamá Norma Curbelo
Juraba que era bombero
Cuando tenía como 8 años prendí en fuego las lavadoras de casa que tenían un cover encima y me frustré porque yo quería ser bombero y no lo pude apagar. Mi mamá, obviamente, aunque hoy se ríe me regañó.