El salsero nicaragüense  Luis Enrique dijo hoy estar "inmensamente feliz" por su experiencia con la producción de "Forever Tango" en Nueva York, integrado por músicos y dieciséis bailarines argentinos, con los que compartió el escenario del teatro Walter Kerr en Broadway.

"Me siento inmensamente feliz de haber vivido esta experiencia que me ha permitido probar la pasión y la intensidad del teatro musical rodeado de un equipo de profesionales totalmente entregados al arte y unidos en la misión de entretener y dar lo mejor de si", indicó en comunicado de prensa.

Luis Enrique fue el segundo salsero invitado como cantante del famoso espectáculo, creado y dirigido por Luis Bravo, luego de que lo hiciera el puertorriqueño Gilberto Santa Rosa.

Para ambos salseros así como para el intérprete pop Luis Fonsi, que se unió el martes a "Forever Tango", significa su debut en Broadway, la meca del teatro.

De acuerdo con "el príncipe de la salsa" cada función fue distinta, cada ejecución individual, cada público fue diferente "y cada día una emoción".

"Estoy agradecido de toda la gente que presenció esta magnífica puesta en escena protagonizada por ese tango que les contaba que me enseñó mi abuelo. Me voy de Forever Tango sintiéndome pleno, satisfecho, con una nueva familia y con una nueva visión", aseguró el salsero, que fue parte del espectáculo del 30 de julio al 18 de agosto.

Luis Enrique había señalado que el tango no le era ajeno porque su abuelo, que ya falleció, era fanático de ese género y los cantaba "maravillosamente bien".

De acuerdo con el salsero, todo lo que conoce del tango lo aprendió de su abuelo, a quien además acompañaba con su guitarra.

Luis Bravo ha hecho arreglos a éxitos de Santa Rosa, Luis Enrique y ahora de Fonsi para adaptarlos al espectáculo.

Fonsi debutó este martes y estará con el grupo hasta el 1 de septiembre, mientras que "Forever Tango" se despide de Nueva York el 15 de septiembre.