Santo Domingo.- La química que existe entre ellos fue la mejor carta  para que Víctor Manuelle y Gilberto Santa Rosa tuvieran una exitosa jugada musical esta noche en su presentación  en el Festival Presidente celebrado en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, que al igual que ayer estuvo abarrotado  con aproximadamente 55 mil personas.

Con su espectáculo "Dos soneros" evidenciaron ser unos querendones  y duros de la salsa. Pues, con su repertorio mantuvieron al gentío cantando y bailando sin bajar revoluciones por dos horas.  Ambos exponentes tropicales  interactuaron con la gente  y tuvieron un amistoso duelo de  sus canciones sin ninguno abandonar la tarima.

"Bésame", "Conciencia", "Tú volverás", " Vivir sin ella", "Volver a enamorarme", "Así es la mujer que amo", "Que alguien me diga"  y "La vida es un carnaval" fueron varios de los temas vocalizados por Gilberto Santa Rosa y Víctor Manuelle. 

Mientras  Víctor Manuelle interpretó "Pensamiento y palabra" que fue tarareada por los fanáticos y una de sus estrofas dice: "Dime cosas esta noche que me hieran, hazme cosas esta noche que me duelan, que hoy por fin he decidido terminar con este amor, ehhhh", Gilberto Santa Rosa tocaba las maracas junto con los músicos en el escenario.

"Tú vez, en lo que tú dices (cantas): 'No te quiero y to'a esa vaina', yo lo digo de otra manera...", dando paso a su  clásico "Perdóname" que fue coreado hasta el suspiro por los asistentes.

El momento en que la adrenalina se apoderó de este show fue cuando Víctor Manuelle, quien estuvo vestido con camisa de manga larga blanca  y pantalón blanco, expresó: "Cómo poder agradecer a un país que nos ha dado tanto...". Entonces, se unió a él y a Gilberto Santa Rosa, el músico dominicano Juan Castillo y la montaron con el cadencioso ritmo del merengue ripiao con el tema "Vamos a hablar inglés", la que ambos salseros bailaron. Juan Castillo se lució tocando su acordeón y los dominicanos se encendieron.

Con cierta picardía  Víctor Manuelle  sacudió su cuerpo moviendo sus caderas de lado a lado y de espalda al público, provocando a la eufórica concurrencia. 

En tanto, los presentes se convirtieron  en los coristas de los salseros porque  cantaron los temas esgalillados desde el alma. Y  hubo personas que agarraron al vecino de al lado  para  bailar al son del ritmo salsero. 

Gilberto Santa Rosa, por su parte, se dirigió a la multitud para decirles: "Levanten las manos los que están felizmente enamorados. Ah, porque esto es para los que están solos, los que están con el corazón roto, los que están pelaos, los que tenían dos boletos y les sobró uno. Si ese es su caso, ésta es su canción de seguro". 

Tras su palabras, inició el tema "Que alguien me diga", logrando los suspiros entre el mar de gente que arropaba el recinto al aire libre y con una brillante luna en el cielo.

El público no quería que se fueran, pero Víctor Manuelle y Gilerto Santa Rosa se despidieron de sus seguidores a las 7:55 de la noche dejándolos con ganas de más de su música.