Nueva York. En una de las denuncias más vívidas que se hayan hecho contra Harvey Weinstein, Salma Hayek dice que el desacreditado magnate del cine convirtió en una pesadilla la producción de su proyecto de pasión, la cinta biográfica de 2002 sobre Frida Kahlo, "Frida", luego que la actriz rechazó sus múltiples propuestas sexuales. 

"Por años, él fue mi monstruo", escribió Hayek en una carta abierta publicada el miércoles por el New York Times. 

Sus negativas a masajes, duchas y relaciones sexuales lo encolerizaban, escribió Hayek. "No creo que él odie nada más que la palabra 'no'". 

Hayek, que en los años 90 actuó en múltiples películas distribuidas por la empresa Miramax de Weinstein, le dio crédito por haberla ayudado a comenzar su carrera, pero dijo que Weinstein se le aparecía en la puerta "a cualquier hora de la noche, hotel tras hotel, locación tras locación". 

Cuando Hayek le presentó a Miramax "Frida" para que la distribuyera, Weinstein le exigió cosas prácticamente imposibles en retorno. La actriz mexicana dijo que Weinstein insistió en que reescribiera el guion, consiguiera mayor financiamiento y, lo más vil para ella, agregara una escena de sexo con desnudo frontal total. Incluso llegó a amenazarla de muerte, dijo. 

Con el fin de terminar lo que para ella era un proyecto de amor, Hayek aceptó. Pero dijo que sufrió una crisis nerviosa mientras rodaban la escena. "Mi cuerpo no paraba de llorar y convulsionar", escribió Hayek. 

"No era porque iba a estar desnuda con otra mujer", escribió. "Era porque iba a estar desnuda con ella para Harvey Weinstein". 

Aun así, Weinstein inicialmente se negó a estrenar el filme, pero eventualmente se ablandó ante la presión de la directora Julie Taymor y de Hayek. “Frida” llegó a recaudar 56.3 millones de dólares a nivel mundial y fue nominada a seis premios Oscar, dos de los cuales ganó. 

Docenas de mujeres han acusado a Weinstein de acoso sexual, y numerosas mujeres han dicho que el productor las violó. Weinstein, actualmente investigado por abuso sexual en cuatro ciudades, ha negado cualquier denuncia de sexo no consensual. Representantes de Weinstein no respondieron de inmediato mensajes en busca de comentarios el miércoles. 

"¿Por qué tantas de nosotras, como artistas, tenemos que ir a la guerra para contar nuestras historias cuando tenemos tanto que ofrecer? ¿Por qué tenemos que pelear con uñas y dientes para mantener nuestra dignidad?", escribió Hayak. "Creo que es porque nosotras, como mujeres, hemos sido devaluadas artísticamente a un estado de indecencia, al punto de que la industria del cine dejó de hacer un esfuerzo por averiguar qué quiere ver el público femenino y qué historias queremos contar".