Con un tobillo roto y revolcándose del dolor quedó el comediante Melwin Cedeño el domingo en medio de un juego de softball que realizaba como integrante del Team Sunshine a beneficio Glendaliz, una joven de Sabana Grande que padece de cáncer. 

El artista tuvo que ser intervenido y colocarle un implante de platino por lo que estará fuera del programa “Pegate al mediodía” de WAPA por cerca de un mes.

“Iba corriendo de home a primera base, y para que no me sacaran me deslicé en el terreno y cuando me tiro en la arena se me encajó el pie - por los ganchos de los zapatos- Como venía a velocidad se me viró el pie izquierdo, sentí romperse el tobillo y cuando vi (el tobillo) estaba bien monguito”, explicó el cantante. 

El equipo de Sunshine jugaba contra un grupo de representantes de ambos partidos políticos, que pensaron que Melwin estaba fingiendo. 

“Es que yo no me quejaba, no voy a esas actividades a pasar vergüenza. Pero cuando empieza a enfriarse la fractura y me miré la parte del frente del pie me di cuenta de que se me caía, y era tanto el dolor que me maree. Me llevaron en ambulancia al hospital La Concepción en San Germán. Los enfermeros se portaron de show conmigo y me pusieron morfina, me quede igual porque el dolor era terrible”.  

El médico que lo atendió primero le comunicó que era una “fractura en la fíbula junto que queda al lado de la tibia”.

“En la cancha ya yo me había acomodado el hueso, aprovechando el calentón del momento, y el doctor me lo reacomodó, me colocó un yeso y me envió al hospital Pavía en San Juan, donde la productora Gilda Santini me esperaba. Cuando el ortopeda Luis Ríos, que fue el que me operó, me revisó me dijo ‘tienes la madre de las fracturas’ y me colocó un implante de platino. No puedo pisar hasta después hasta de un mes cuando comienzo las terapias, que según dicen son bien dolorosas”. 

Melwin espera que le den el alta el próximo fin de semana y aunque reveló que no duerme en las noches por la morfina que le inyectan en la clínica está feliz por todas las llamadas que ha recibido de la gente preocupada por él.

“Ahí es que uno ve lo mucho que quieren a uno, desde los políticos, empezando por el gobernador Ricardo Roselló, hasta miembros de la clase artística como Ednita, Olga Tañón, Osvaldo Ríos y Julian Gil con el que debía estar en las Fiestas de la Calle en Miami para animar y vacilar con el público”.

Pero sobre todo agradecer a su esposa, Phaedra que no se despega de su lado y a sus hijos, Alexander de 15 años y su niña, Ackerly, de 8”.