La siempre hermosa Jennifer Aniston estuvo en boca de todos la noche del domingo cuando ganó el galardón a la mejor actriz de una serie dramática en los premios del Sindicato de Actores (SAG), además de por lo que ocurrió tras bastidores con su exmarido, Brad Pitt.

La estrella de 50 años de edad llegó a la ceremonia con un vestido blanco, de manguillos y sedoso, que capturó miradas al mostrar su escultural figura.

Sin embargo, lo que muchos no saben es que -la intérprete de "Rachel" de la desaparecida serie "Friends"- pasó las de Caín para no arruinar su vestigo antes de desfilar por la alfombra de los SAC.

Según confesó, a través de las redes sociales, tuvo que recorrer acostada el trayecto hasta la alfombra de los SAG.

"Sin arrugas... más difícil de lo que parece", escribió en la instantánea que compartió por su cuenta de instagram.

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