A un casi un año de la muerte de su exnovia, Cathriona White, Jim Carrey intenta aún recuperarse del duro golpe.

Fuentes cercanas al actor le dijeron a la revista People que el actor está sobreponiéndose poco a poco de la muerte de su expareja. White se suicidó en septiembre de 2015 con una sobredosis de medicamentos que le habían sido recetados a Carrey para el dolor de espalda.

“Está un poco mejor, pero sigue muy afectado por la muerte de ella. Fue extremadamente difícil para Jim. Fue muy triste para él y le surgieron muchas preguntas `¿y si…? Lo golpeó bien duro. Cayó en un periodo muy largo de duelo”, afirmó la fuente.

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La pareja había roto días antes de que la joven cometiera suicidio. Eso la sumió en una depresión profunda, según lo constató en una nota que le dejó al actor, en la que también le pidió perdón por la decisión que tomó. Incluso, esa no fue la primera vez que White atentaba contra su vida, pues lo había intentado cuando su papá murió en el 2012. Ese mismo año la joven maquillista conoció a Carrey en el set de una película.

De hecho, la fuente asegura que la depresión era un punto en común que tenía la pareja.

“Jim entiende la depresión porque también ha luchado contra ella. Esa era la razón porque él y Cathrina funcionaban. Ambos compartían el tener que lidiar con personalidades que sufrían altibajos”, dijo la fuente.

Carrey ha continuado en comunicación con la familia de la joven, principalmente porque lamenta que no haya tenido privacidad para lidiar con la pérdida.

“Realmente lo lamenta por ellos. No tuvieron la posibilidad de vivir el duelo en paz porque fue todo un espectáculo. Él se siente fatal por eso, así que hace todo lo que está en sus manos para ayudarlos a salir adelante”, señaló la fuente.