La meta de muchos actores que se mudan a Miami, una de las mecas de las telenovelas, es que su talento sea reconocido en distintos países. Pero a veces no se trata de lo que se quiere lograr, sino de lo que se descubre en el camino.

Algo similar le ocurrió a la actriz Joann Polanco, quien trabaja fuertemente para internacionalizar su carrera artística, pero en ese trayecto recibió un llamado para ser pastora.

A la par con sus trabajos en el teatro y la televisión, la actriz cursa estudios bíblicos en Logos Bible Institute, con miras a ser pastora para ayudar a los niños y adolescentes. Precisamente, sus experiencias en la actuación y en la producción serán vitales para el futuro desarrollo de proyectos dramáticos que aporten a la sociedad.

“No es que me vaya a volver monja, sigo siendo igual, vistiendo igual, hablando igual. Soy imperfecta, pero con el corazón dispuesto a ayudar a los jóvenes. Soy la misma de siempre. Lo único que he decidido hacer personajes con valores. He tenido la revelación de que sin Dios nada es posible y he vivido un proceso de reencontrarme conmigo”, expresó la intérprete, quien tiene participaciones en los culebrones Marido en alquiler y Santa diabla, ambas de Telemundo, y en Cosita linda de Venevisión.

Aclaró que sus participaciones están condicionadas a que sus personajes no conlleven desnudos, ropa interior, trajes de baño y, si puede evitar los besos, mejor. En Marido de alquiler interpreta a una maestra, mientras que en Santa diabla a una especialista en bienes raíces. En Cosita linda, la artista tendrá dos personajes.

Actualmente, Polanco también forma parte del elenco de la comedia Ni la muerte nos separa en el café-teatro El Yunque, en Miami, donde coincide con los actores Pedro García, Erick Cuesta y Jorge Ovies.

“Estoy trabajando duro para estar en una novela con un papel de reparto. Espero que sea este año. Hay mucha competencia porque aquí viene todo el mundo con el sueño de internacionalizarse. Pero me ha ido bien. Mucha gente no ha tenido oportunidad ni de un personaje pequeño y yo he hecho varios capítulos”, mencionó quien en Puerto Rico formó parte de la comedia televisiva Mi familia y en las telenovelas Dueña y señora y Don Amor, una coproducción entre la Isla y Chile, además de ser parte de las películas Mi verano con Amanda 2 y La caja de problemas.

Joann Polanco tomó la decisión de mudarse a Miami en 2010, cuando aceptó la oferta de ser parte de la serie El hotel South Beach… ¡Caliente!, del director Frank Marrero, que no prosperó tras los productores no llegar a un acuerdo de transmisión.

“Ya estaba aquí y mi hija estaba en la escuela muy bien. Yo había empezado a estudiar estudios bíblicos. Actualmente, soy maestra de niños en la iglesia y quiero ser pastora. Me gradúo en junio del instituto. Yo me congregué en la iglesia evangélica por ocho años en Puerto Rico. Le pregunté a Frank dónde podía congregarme acá y quedé fascinada con la iglesia de Alberto Delgado. Estaban ofreciendo unos estudios y me matriculé. No podía dejar de estudiar”, resumió sobre cómo surgió su acercamiento religioso en la Ciudad del Sol, donde le gustaría ejercer como pastora, una vez reciba el certificado en estudios bíblicos.

“Mi carrera no motivó a quedarme, sino mi vocación. Mi llamado para Dios”, añadió.

¿Cómo combinarás tu vocación con tu trabajo en actuación ante las exigencias de los personajes?

Es una línea finísima. Ahora mismo estoy en una obra que tenía besos. Tenía esa inquietud porque la parte que más detesto es besar, no me gusta. Me reuní para ver si eran necesarios y el director dijo que no le daban ni más ni menos a la historia y accedió a mi petición. No voy a aceptar un personaje en traje de baño o ropa interior ni puedo aceptar escenas de cama. Si algún productor piensa que he cambiado, no es así, no me gusta, pero no lo había negociado. No tengo temor porque muchas puertas tienen mi nombre y sigo trabajando.

La artista está centrada en realizar trabajos dramáticos con mensajes positivos. “Estoy trabajando en un largometraje que se basa en una historia de la biblia. Quiero hacer películas con valores, que edifiquen”, señaló la guionista y productora de la película Pasaporte a la fama.