Aunque usted no lo crea, la “crisis” generada por los perritos de Johnny Depp continúa en la tierra de los canguros, donde el asunto ahora se está discutiendo en las más altas esferas políticas Australia.

De acuerdo con el diario Sydney Morning Herald, senadores del gobierno australiano confirmaron que el actor podría enfrentar hasta 10 años de prisión y una multa de $340,000 por introducir ilegalmente a sus dos perros al país a principio de mayo.

Incluso el piloto que llevó a los canes –dos Yorkshire terriers de nombre Poo y Pistol- a Australia y no declaró que venían a bordo del vuelo podría enfrentar una condena de hasta dos años tras las rejas.

Australia amenaza con sacrificar los perros de Johnny Depp

Hace varias semanas, el ministro de Agricultura, Barnaby Joyce, amenazó con sacrificar a los perros si Depp no los sacaba del país en menos de 48 horas. Las leyes de Australia requieren que los perros pasen 10 días en cuarentena antes de entrar al país, pero Depp y su esposa, Amber Heard, arribaron a finales de abril y no declararon a los canes en aduana.

Depp partió de Australia junto a los perros dentro del periodo que le dieron como ultimátum, pero aún no se ha zafado del problema.

Johnny Depp abandona Australia para salvar a sus perros

“Es un issue muy serio”, declaró uno de los políticos que no fue identificado por el diario.

La discusión del asunto, sin embargo, no fue tomada con seriedad por todos los miembros de la legislatura, entre ellos un senador que deleitó a los presentes con una imitación canina.