Tras reflexionar luego de haber ordenado la comparecencia hoy de Gisselle Ortiz a la corte, el juez Yamil Marrero desestimó la demanda por difamación y libelo de la merenguera contra Maripily y Roberto Alomar.

La decisión del magistrado no fue una de privilegio por tratarse de  una figura pública; sino porque concluyó ante el estado anímico de la artista, lo que le notificó su abogado, Edgardo Santiago Llorens, que el país está pasando por situaciones de más urgencia como el que se pueda esclarecer el asesinato del publicista José Enrique Gónez Saladín. 

A la determinación del togado se suma que Gisselle tiene que demostrar por escrito la razón por la que no compareció hoy al tribunal de Primera Instancia en Carolina.

Si el argumento de la vocalista convence al tribunal entonces será excusada, pero de lo contrario tendría una sanción.

A su salida de la corte, el ex pelotero de Grandes Ligas, Roberto Alomar, expresó sentirse "complacido y contento". Refiriéndose a Gisselle, agregó que "le deseo lo mejor a ella".