Justin Bieber no sale de una para meterse en otra. Ahora el cantante canadiense se ha echado en contra al fiscal de la ciudad de San Francisco debido a la promoción de su próximo disco, "Purpose". 

La campaña promocional del álbum incluye una serie de grafitis por toda la ciudad que han irritado al fiscal Dennis Herrera, que no descarta demandar al sello discográfico del artista, Universal Music, por vandalismo. 

De acuerdo a la oficina del fiscal, que en su página web da cuenta de la situación en una carta titulada "It's too late now to say sorry" ("Ahora es demasiado tarde para pedir perdón"), en referencia a uno de los versos del tema "Sorry" del vocalista.

"Esta campaña de mercadeo ilegal afecta a nuestros vecindarios peatonales y a nuestro turismo, y crea distracciones visuales que ponen en peligro a los peatones en los tramos concurridos de su camino y comunica irresponsablemente a la juventud que la rebeldía y el desprecio a la propiedad pública son consentidos y estimulados por sus beneficiarios", escribió Herrera en la carta.

Según Herrera, se han recibido varias quejas acerca de los graffitis, que de acuerdo a oficiales de la ciudad, eliminarlos les ha costado una suma razonable, toda vez que fueron realizados con pintura permanente y resistente al agua.

La campaña publicitaria para promocionar el último disco de Justin ha incluido la realización de graffitis en calles de distintas ciudades, aunque hasta este momento los responsables de la misma habían optado por dibujarlos utilizando tiza.