Estaba en México disfrutando de un viaje de amigas, cuando fue captada en bikini, generando cientos de comentarios en las redes sociales, la mayoría poco halagadores.

Y es que en las fotografías Kim Kardashian dejaban ver su curvilínea figura, pero también su prominente trasero con celulitis. Tal fue el impacto que tuvieron las imágenes, que la celebridad perdió 100 mil seguidores en Instagram, quienes la acusaron de mentirosa y de haber abusado por años del Photoshop para hacer creer que tenía un cuerpo voluptuosamente perfecto.

Dos meses después del episodio, Kim habló por primera vez de la imágenes, calificándolas como "horribles" y acusando a los paparazzis de haberlas intervenido para que se viera peor.

"Definitivamente no estaba en mi mejor forma. No me había ejercitado por alrededor de 12 semanas, tuve dos cirugías en mi útero. Documentamos eso en el show", explicó.

Sin embargo, aprovechándose de todo el revuelo que causaron sus fotos, Kim decidió retomar el ejercicio bajo la supervisión de una fisicoculturista que conoció a través de las redes sociales. Además, comenzó con un nuevo régimen alimenticio.

"Definitivamente creo que tienes que hacer el trabajo. Me levanto cada mañana entre las 5:30 y 6:00, y entreno antes de que los niños se levanten", reveló. 

Kim también dejó los carbohidratos y está intentando comer más verduras. "No estaba comiendo apropiadamente", reconoció, y aseguró que aunque lleva pocas semanas, ya ha notado los cambios.