El comediante Luis Raúl y la cantante Gisselle saben muy bien qué y a quiénes mandarán a la porra en este fin de año.

En el marco de la producción Pa’ la porra el 2013, los artistas no dudaron en enumerar lo que mandarán bien lejos, para iniciar el 2014 con nuevas energías y continuar avanzando a nivel personal y profesional.

El maestro del stand up comedy y la exponente de merengue se unirán al grupo Sierra Nova el 31 de diciembre, a partir de las 8:00 de la noche, en el Centro de Convenciones de Ponce.

Será una despedida particular en la que se combinará la comedia y el sabor tropical de las orquestas. El actor vacilará además con el significado de esta época, al definirse como un “Grinch”.

Lo primero que Luis Raúl mandaría a la porra es “ese episodio espantoso” de su vida. El artista se refiere al momento en que enfrentó cargos por evasión contributiva. El comediante no radicó sus planillas sobre ingresos desde el 2007 hasta el 2010, lo que conllevó una multa de $100 y un plan de pagos.

“Lo espantoso fue tener que dilucidar un asunto que llegó a lo legal en algo que fallé. Fue drenante. Lo único que no mandaré a la porra es a mis abogados que cuatro meses en corte pudieron ser un año. Mandaría a la porra esa dejadez que hace que uno cometa errores. Fue un aprendizaje duro, pero el evento y lo que trajo emocionalmente, físicamente y públicamente a la porra”, dijo.

Sin embargo, no haría lo mismo con las personas que lo criticaron por sus acciones. “No puedo mandar a la gente que me juzgó a través de las redes. Les escribí: ‘Estoy en el peor momento de mi vida y lo que ustedes escriben es sagrado. Si ustedes han estado ahí para gozar y bachatear, tienen derecho a opinar”, añadió.

Luis Raúl tiene la habilidad de sacarle el lado gracioso a sus vivencias y, esta vez, no será la excepción. Así que a temas serios les sacará algo divertido. Por tanto, el actor también mandará a la porra a la gente que piensa que porque él es artista puede resolverle todo y que es rico; y a las actitudes de conformismo de muchos.

“A la porra la actitud del puertorriqueño que con tantos sucesos importantes entran en el conformismo o en la negación. A la porra a la gente que abusa de los beneficios que hemos tenido por 50 años y no los han aprovechado para crecer. Mandaría a la porra a los que viven del mantengo y a las mujeres que paren cinco hijos de maridos distintos para recibir un cheque”, mencionó el comediante, quien tiene en su lista de resoluciones ser más “egoísta para ser feliz”.

En su espectáculo, Luis Raúl hablará de todo lo que detesta de la Navidad con su peculiar estilo. “Lo más lindo de la Navidad son las bombillitas. Es como si se acabara el mundo. La gente tiene 365 días y los últimos 20 quieren pintar la casa y hacer todo. Todo el revolú de última hora no me gusta. El consumismo no me gusta. Si no tienes qué regalar, no regales”, expresó quien también definirá lo “guaynabito” que es Santa Claus.

Gisselle, por su parte, complementará el espectáculo con su presentación musical. Pero también tiene un par de cosas que mandaría a la porra.

“A la porra la falta de trabajo. Ha sido un año duro para la clase artística que se ha visto afectada por la situación económica del país. Las fiestas pasan a un segundo plano y no te contratan”, señaló quien se ha mantenido trabajando, pero gracias a la locución, animación y actuación, que han complementado su faceta musical.

Dijo, además, que “botaría” con este año el maltrato a las personas y a los animales, además de los costos altos de la gasolina y la luz.

El plano personal ha sido su balance, dijo la intérprete. “Tengo una relación de mucho amor, mis papás están bien y mi hijo está bien”, comentó la esposa del pelotero Miguel “Mickey” Negrón.

No es la primera vez que Gisselle y Luis Raúl trabajan juntos. Lo más reciente fue su participación como animadora en la Magic Carpet del espectáculo ¡Qué ojones! el pasado septiembre en el Coliseo de Puerto Rico, en Hato Rey.