Rebecca Soteros, madre de la hija de Paul Walker, decidió llevarse a su hija de 15 años de la casa de los padres del actor, donde ambas vivían desde finales del año pasado.

De acuerdo con TMZ, la menor estaba residiendo con Cheryl Walker, madre del actor, desde agosto de 2013, tres meses antes de que falleciera el artista. Después de la muerte de Paul, la madre de Meadow viajó desde Hawai para ir a vivir con Cheryl y la adolescente. Planificaba quedarse hasta que todo se estabilizara.

Pero todo se vino abajo la semana pasada cuando la abuela de la menor presentó la petición de convertirse en tutora legal de Meadow. Rebecca se molestó con la situación, y decidió llevarse a la joven a vivir a la casa de un amigo, a una milla de distancia de la casa de la madre del actor.

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Rebecca ha tenido serios problemas con la bebida en los últimos seis años, incluyendo dos detenciones por conducir bajo la influencia del alcohol. Según el portal, rumores apuntan a que esa fue la razón por la que la adolescente hizo acercamientos a su padre hace varios años para mudarse con él.

De hecho, el actor dejó notificado en el testamento su deseo de que su madre sea la tutora legal de Meadow tras su fallecimiento.

Cheryl irá al tribunal hoy, jueves, en un intento por ganar la custodia de Meadow, pero fuentes de la familia dijeron que Rebecca luchará insistentemente por ella. Sin embargo, se asegura que la abuela de la menor cuenta con pruebas que confirman que los problemas de alcoholismo de Rebecca no han disminuido y que no es una madre apta para criar a la menor.