Miami.  Con espíritu de guerrera, como ella se describe, la empresaria Maripily no solo abrió las puertas de su lujoso apartamento en Miami en exclusiva para Primera Hora, sino también las de su alma. 

Desde la intimidad de su  hogar, que   ubica  en un piso 32 con una vista espectacular a la playa, y donde predomina el color blanco con detalles de estampado animal, compartió cómo ha sido el proceso que atraviesa tras ser víctima de violencia de género. 

Además, revela que  su ex pareja, Albert Rodríguez, le aceptó su homosexualidad, por lo que se sintió engañada y utilizada.

María del Pilar  Rivera, su nombre real, no quería creer lo que muchas personas le decían sobre la orientación sexual de quien fuera su prometido. Es por ello que no aguantó más y tuvo una seria conversación  en la que asegura   que “él me confesó que es homosexual y que él había cambiado su  vida por mí, y no es así”. 

Relacionadas

Cuenta que esa fue la razón por la que inicialmente canceló la boda pomposa que había anunciado  y  luego de tres meses separados, ella decidió darle otra oportunidad porque su papá Héctor Rivera la convenció, ya que Rodríguez lo había llamado para decirle que su compromiso era real con la artista.

Ella le creyó y continuó con los planes de la   boda, pero en esta ocasión, dijo,  sería sencilla. Sin embargo, los problemas entre ellos se hicieron sentir cada día más y las diferencias  llevaron  a que la convivencia no  fuera en armonía, y  esa atmósfera   le estaba afectando  a su retoño José Antonio “Joe Joe” García Rivera, quien  este viernes  cumple 13 años.  

Tras esa situación, es  que la modelo ponceña decide finalizar  la relación y surge el incidente el pasado 3 de octubre que inició en un restaurante y culminó en su apartamento donde, según alega,  fue golpeada  por  Rodríguez.

Reitera que  tras el incidente con su ex novio,  “yo hice lo que  toda mujer debe hacer”, que fue denunciarlo a la Policía. 

Para Maripily ese pleito en su hogar  se pudo  haber evitado si la nana que vive con ella y su primogénito desde hace cuatro años, Edubina “Duby” Torres, no hubiese estado de visita en Puerto Rico el día de los hechos.

“Yo me siento tranquila y en balance. Tengo que entender  que a pesar de que vivo unos momentos difíciles  hay un público que espera mucho de Maripily. Mis negocios no los puedo dejar caer y tengo un niño que necesita a mamá  alegre y que necesita esa energía positiva alrededor de él porque lo presiente todo”, precisa.

A pesar de lo traicionada que dice haberse sentido por parte de quien fuera su compañero, todavía cree en el amor y tiene esperanza de que llegue ese hombre que la valore de verdad. “Me siento tranquila a pesar de que estoy viviendo un momento  bien difícil en mi  vida.  Siempre he mantenido el balance en todo lo que es mi deber como madre  y en mis negocios y con mi fanaticada; no me descontrolo. Yo entiendo  que aquí la fortaleza  más grande me la da Dios y mi hijo”,  comenta desde la sala de su lujoso hogar valorado en $2 millones ,  en el prestigioso sector Brickle.

Su ex le lloró muchas veces 

En medio de las altas y bajas en su relación, Maripily asegura que  “no es que yo quiera hablar o soy la fracasada, pero él vivía aquí como un rey. Tampoco estoy encaprichada. Pero,  me daba pena con él  porque muchas veces me lloró y le creí.  Yo no busco dinero porque él no me daba nada”.

Consciente de los  haters que tiene en las redes sociales, aclaró que “yo no me voy a hacer unos golpes en la cara, yo no me voy a dar un puño  cuando la gente sabe que soy una mujer vanidosa.  Hay pruebas y hay fotos en las que se ven los  golpes”.

Indica, asimismo, que “a base de ese puño, el ojo  (izquierdo)  me llora a cada rato y se me enrojece por las noches. Yo nunca he padecido  de los ojos porque tengo gracias  a papá Dios  una vista perfecta. Es injusto que la gente pueda pensar que esas fotos me las inventé.  Y hay vídeo del restaurante”. 

Aclaró que retiró  la querella que había hecho tras el incidente por la pena tras las conversaciones  que tuvo con  Rodríguez, quien le decía que la amaba y que esa situación le estaba  provocando problemas en su trabajo y con su imagen.

No obstante, como  Rodríguez se entregó a las autoridades, lo que provocó que fuera fichado y pagara una fianza, Maripily tiene hoy, miércoles, una cita en la fiscalía de Miami, a las 3:00 de la tarde, hora de la  Florida, como parte del proceso del caso. 

Desde que  Rodríguez fue arrestado, Maripily ha cortado la comunicación y “espero no tenerla porque no voy a seguir dejándome intimidar por él y sus amistades. Él no fue justo ni honesto conmigo. A mí me enoja  que él se quiera esconder detrás de su cara de nene lindo y de su puesto -en la empresa  Spanish Broadcasting System (SBS)- porque detrás de ese ejecutivo hay una persona que es la más falsa, pero no puede engañar al mundo”, agregó. 

“Tengo a mi abogado  y  voy a continuar el caso. Yo estoy preparada. No vale la pena retirar nada y si lo hago, eso me va a contradecir.  Estoy  bien tranquila y bien segura de mí.  Y aquí va a pasar lo que Dios quiera que pase”, expone la artista de 37 años.

Maripily lamenta el fracaso de su relación, por lo que considera que  lo mejor es cerrar definitivamente ese capítulo en su vida amorosa. 

Pues,  está clara que  “todo al principio era color de rosa. Ah y se venden bien, y mamá te vende bien y mamá es la más  católica, y él es un alto ejecutivo,   y su profesión...  Me enamoré y dije: ‘El príncipe  azul llegó’.  Pero,  nuevamente tengo que decir que  me equivoqué. Estoy esperando por mi príncipe azul”.

Ha sudado su dinero

Maripily, quien más que modelo de programas de televisión, se ha destacado por su línea de ropa, perfume y calzado, asegura que desde hace 16 años es socia de las tiendas Pompis, donde se distribuyen sus productos y  anunció que en diciembre lanzará su propia revista. 

Con orgullo, dice que no depende económicamente de ningún hombre para llevar la vida  de lujos que tiene. Además, con su hogar ha sido bien celosa, por lo que nunca le dio acceso directo a su entonces pareja, ya que el mismo es través del ascensor  con la huella digital de la persona registrada y en este caso es solo ella.

“Como los amores vienen y van, yo nunca le di acceso directo al apartamento. Este hogar es mío completo, gracias a Dios no lo debo.  Él vivía conmigo, cuando salíamos él utilizaba mis carros.  La gente habla y dice que estoy pendiente al dinero, pues mira que  no. ¿Qué dinero? Si aquí la que tenía  todo era yo. A mis 37  años de edad tengo mi hogar saldo,  mi casa en Puerto Rico y tengo mis dos carros saldos (un Bentley de 2009 y una Escalade) y trabajo y vivo muy bien. No quiero llegar a los 50   y no tener nada como él, que no tiene familia,  ni casa propia, y eso es lo que la gente no entiende. Así es fácil señalar y hablar  y decir”, detalla.

Concluye  que  “la gente viene a señalarme que soy una lista, una buscona, que estoy buscando el dinero, pero eso no es así. Yo no soy una buscona. Es bueno que la gente sepa cuál es mi verdad y esta es mi verdad. Y si yo estoy mintiendo que Dios me quite la vida y que me demande él (su ex). Mis pruebas las tengo  y cuando las hablo  las digo con razón”.