Tras la desestimación hoy de la demanda por difamación y libelo de  la cantante Gisselle Ortiz contra ella y Roberto Alomar, Maripily siente que “Dios hizo  justicia” y que “se culminó con un chisme”.

Previo a tomar esta tarde un avión en el aeropuerto Luis Muñoz Marín, en Isla Verde, Carolina, la modelo manifestó a Primera Hora estar feliz y reiteró que “este capítulo se tiene que cerrar en  la vida que tiene que continuar. Ahora me voy a tomar un avión para irme a Miami  para cumplir con mis compromisos”.

Respecto al caso dijo que “esto es una perdida de tiempo para mí, para la otra parte y para el país porque hay cosas más importantes pasando y peores casos que estar perdiendo el tiempo en un chisme, porque esto es un chisme que no tiene sentido”.

Ataviada con un vestido  negro corto y  ceñido a su esbelta figura y botas a la rodilla, la empresaria no quiso enviarle un mensaje  a Gisselle Ortiz por entender que no era necesario.

Sin embargo, a su ex esposo  Roberto Alomar le deseó lo mejor por su próxima boda el miércoles, 12 de este mes con la canadiense Kim Perks.

“Le deseo la mejor de las suertes para él que tiene derecho de rehacer su vida y hacen una bonita pareja (el deportista y su prometida). Que duren mucho más y que Dios bendiga ese matrimonio. Uno tiene que cerrar el capítulo de su vida y seguir andando y desearle bendiciones a los demás”.

En cuanto a los comentarios que han surgido sobre un posible romance entre ella y el bachatero Henry Santos, aseguró que “somos amigos y él es mi paño de lágrimas”.