Antes de su aparición en el programa "Jimmy Kimmel Live", de ABC,  la controversial estrella Miley Cyrus, se hizo pasar por una periodista con acento australiano con chaqueta gris, peluca con un estilo conservador y espejuelos, para preguntar a los peatones de una transitada calle de Los Ángeles qué piensan realmente sobre ella. Las respuestas, no fueron muy agradables. 

Cyrus les preguntó a los entrevistados sobre su participación en los premios MTV VMAs, a celebrarse este fin de semana.

Un  hombre le admitió que no es fanático de la reina del "twerking", por su "estilo ni por su papá". "Simplemente, no me gusta su familia completa", dijo el hombre, que luego agregó: "toda América está despedazándose y ella no hace nada al respecto para tratar de arreglarla". 

Otro entrevistado dijo que no tenía ningún problema con la controversial joven de 22 años, pero admitió que prefiere a Taylor Swift. 

Incluso, un par de adolescentes no reconoció a quien diera vida al desaparecido personaje infantil "Hannah Montana", aunque perrearon con ella. 

La famosa intérprete trató de convencer a sus entrevistados de sus atributos sin aparentemente, convencerlos demasiado.

Luego, en el estudio, sin el disfraz de periodista, la joven apareció con una capa de lentejuelas brillantes abierta y sus pezones cubiertos sólamente por dos corazones. 

Parecía que hasta el famoso presentador del programa lucía incómodo con el atuendo. 

"Tengo un poco de frío. Debí haberme puesto una camisa", dijo la estrella. "Solo mira mis cejas", agregó ella.

Luego de admitir que se sentía un poco avergonzado por el atuendo, el presentador de 47 años le preguntó a Cyrus qué pensaba su papá sobre sus atuendos reveladores. 

La joven aprovechó la oportunidad para recordar una ocasión en la que Paul McCartney se sintió incómodo viendo su "pechonalidad". 


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