Noris Díaz “Taína” es consciente de que padecer de fibromialgia puede alterar su salud y su estado anímico. 

Sin embargo, lo bueno es que ella   sabe identificar cuándo va a atravesar por un episodio incómodo. Conoce lo que tiene que hacer para sobrellevarlo.

Es por eso que Noris está segura de que podrá regresar a la televisión. Entiende que podrá manejarse bien ante las cámaras aun con los padecimientos que tiene. Pero, algo hizo claro. Si retorna a la pantalla chica, será en algún proyecto cristiano, enfocado en la evangelización.

“Si Dios quiere que yo vuelva a la televisión, o lo que sea, pues, yo obviamente lo haré, pero tiene que ser en algo que esté relacionado  a la Palabra”, distinguió.

“Yo sé que Dios me dará la fuerza y la fortaleza para hacerlo. Lo bueno mío, es que yo identifico ya los cambios de estado de ánimo. Ya los conozco, y como los conozco, trabajo en eso”, enfatizó ayer Taína en entrevista con Primera Hora.

Noris reveló que ha conversado sobre la posibilidad de emprender algún proyecto cristocéntrico en la televisión con los pastores del templo al que asiste, que es la Iglesia Fruto de la Vid, en San Juan.

“Se ha dialogado con mis pastores (Yari y Felo Serrano). Pero primero quiero retomar  a lo  que he sido llamada, que es a evangelizar”, añadió la ex panelista del programa Los seis de la tarde de Univisión Puerto Rico.

De lleno en el ministerio

Cuando Noris fue diagnosticada con fibromialgia en septiembre del año pasado, sintió el llamado de volver a ministrar con más frecuencia en las iglesias.

“Ahora mismo mi llamado principal es ese. Por eso, comencé de nuevo a llevar la palabra del Señor”, acentuó la entrevistada, quien en agosto de 2011 hizo público su padecimiento de VIH.

Durante el transcurso de esta Semana Santa, Taína planifica participar, precisamente, de varias actividades de su iglesia. Hay varios eventos que destacó.

“Los hermanos de la iglesia, vamos a evangelizar en la calle esta semana. Se va a repartir agua, y vamos a extenderle una invitación al público a que se nos unan en la iglesia el Viernes Santo”, compartió.

“Además, el Domingo de Resurrección tendremos dos cultos. Uno a las 8:00 de la mañana, y otro a las 11:00 de la mañana. Va a quedar bien bonito. Hay personas que van a actuar y todo”, dijo  la evangelista.

A nivel de salud, Noris aseguró que, actualmente, está estable, luego de que en noviembre del año pasado tuviera que ser hospitalizada. En aquel momento, estuvo ingresada -durante la semana de Acción de Gracias-  en Hospital El Maestro, en Hato Rey, a causa de una bronquitis. También le aquejaba una infección y varias complicaciones en las vías respiratorias.

Lucha por su salud

“Gracias a Dios, luego de la hospitalización en noviembre de 2015, no hubo más complicaciones. Eso sí, ya yo sabía que tenía fibromialgia cuando estaba en el hospital en ese momento. Cuando se hizo público que lo tenía (la fibromialgia), me di cuenta la cantidad de personas, especialmente mujeres, que lo padecen”, mencionó.

“Cuando lo supe (que tenía fibromialgia), comprendí que en todas las luchas que uno tiene, uno aprende de cada una de ellas, y no solamente eso. También aprendes a ayudar a otras personas que tienen la condición”, abundó al hablar sobre su padecimiento.

Noris descubrió que padecía de fibromialgia cuando comenzó a dormir más horas de las acostumbradas, “y a sentir cansancio extremo y dolencias frecuentes en mis huesos y articulaciones”, expresó. 

“El doctor me mandó a hacer una batería de exámenes para descartar posibles diagnóstico. Cuando finalmente me hizo el diagnóstico, me ofreció dos alternativas: combatir la condición con medicamentos, o sin medicamentos pero haciendo ejercicios”, explicó.

Díaz compartió que decidió tratar la enfermedad con ejercicios por los efectos secundarios de los fármacos.

“¡Imagínate! Esas medicinas que son fuertes, mezcladas con las que ya me tengo que tomar para lo de VIH,  era demasiado. Pero controlo el dolor haciendo ejercicios. Corriendo o caminando, por lo menos entre media hora y 45 minutos a diario”, reveló.

Noris consideró que recurrir a hacer ejercicios diarios para combatir su condición “es mucho más tedioso que tomar medicinas, pero es cuestión de fuerza de voluntad, disciplina y costumbre”, consideró.

“Claro, esto, (la fibromialgia), es algo nuevo en mi cuerpo. Sigo experimentando y descubriendo cosas, conociendo más a mi cuerpo. No es fácil. Hay días mejores que otros. Sin embargo, siempre le pido a Dios que me da fuerza  para seguir”, finalizó.