El sello de ex esposo de Jennifer López es uno de los que desea desprenderse el cubano Ojani Noa para brillar por luz propia y borrar la imagen que muchos tienen de él de buscón tras intentar lanzar un libro y un documental salpicados por la relación que tuvo con la megaestrella, quien legalmente detuvo sus intentos.

Ojani Noa, quien lleva 11 años divorciado de la sensual actriz y cantante boricua, hace más de un mes vio esa oportunidad de demostrar su talento cuando lo llamaron para participar en el reality Mira quién baila (MQB), pero por razones ajenas a su voluntad no se le concretó la oportunidad que representaba el segundo acercamiento que le hacía la producción.

El desempleado modelo y experto en la gerencia de restaurantes revela en entrevista exclusiva con Primera Hora que “las cosas que se han dicho de mí son mentiras y vi lo de Mira quién baila como una vía para que las personas vieran que no estoy aquí para hacerle daño a nadie”.

Confiesa que el no formar parte de la competencia emitida por Univisión “me afectó, porque quería que la gente viera y dijera: ‘Coño, el tipo es buena gente y no es lo que dicen’. Papá Dios sabe lo que hace y por qué lo hace”.

“Me vi bailando en esta temporada con Maripily, Alicia Machado y con ‘la Chilindrina’, que eran parte del cast. Pero hay que seguir pa’ alante con la cabeza en alto y ya vendrán cosas mejores. Soy un tipo bien positivo y, gracias a Dios, tengo salud y estoy entrándole el agua al coco por otros medios”.

Ojani Onoa asegura que personas de su confianza en Univisión le dijeron que su pleito legal con J.Lo por un documental que desea lanzar no fue la razón para que no participe en MQB. Además, no quiere darle color a especulaciones de que pudiera ser su ex esposa la influencia para detener sus proyectos.

¿Por qué sigue el pleito legal desde hace cuatro años?

Los abogados de ella están diciendo que este documental es para dañarle la carrera a ella y eso es totalmente una mentira. Nunca he dicho nada malo de esa mujer para hacerle daño ni a su familia, al contrario, siempre he dicho que fue una mujer que quise muchísimo, de la que me enamoré locamente y que hubieron planes de muchas cosas y, desgraciadamente, no resultó. El documental es sobre los inmigrantes como yo que escapé en balsa desde Cuba. Y que la gente sepa cómo me enamoré de ella no es nada negativo ni nada sexual.

Ojani Noa llegó a Miami con 16 años y trabajó en varias cosas, como jardinero y lavaplatos de un restaurante. Luego, emprendió una carrera de modelo y conoció a Jennifer López en el restaurante Larios en Miami, donde trabajaba como mesero. Por un acercamiento de la actriz y una amiga de ella las conoció y en una discoteca tuvieron su primera cita en 1996.

La pareja se casó en 1998 y se divorció en abril de 1999 sin él recibir dinero, asegura.

¿Cómo describes ese matrimonio?

Lo hice porque estaba muy enamorado, la vi crecer y fui su entrenador y yo tenía mis trabajitos. Fue algo muy lindo. Como latina, ella fue creciendo en su carrera y rompió ese cristal y filmó Anaconda y me fui con ella a Brasil y luego surgió la oportunidad de Selena. La apoyé hasta el final y pasé momentos de ansiedad cuando ella tenía miedo de hacer una escena y, como esposo, estaba ahí aguantándole la mano y apoyándola espiritual y físicamente.

¿Por qué se divorciaron?

Por cosas de trabajo y de infidelidad que me afectó mucho, porque no era lo que yo quería y no era lo que yo esperaba porque no fue el acuerdo de matrimonio que yo firmé. Tú quieres a la persona en las buenas y en las malas y en la riqueza y pobreza. Todo empezó con Puff Daddy, cuando quiso iniciar su carrera como cantante y yo estaba abriendo (como gerente) un restaurante, porque soy muy independiente y trabajador y no me gusta que me mantengan. Había fotos de ellos, y familiares y amistades me llamaban desde Miami para decirme que ella estaba con él y eso me afectó muchísimo y, cada vez que la enfrentaba, siempre había una excusa, hasta que decidimos divorciarnos.

¿Te arrepientes de haberte casado con ella?

No, lo que sí es la manera en que pasaron las cosas del divorcio. Yo creo en el amor y en el matrimonio. Me sentí solo cuando pasó todo, pero gracias a Dios me mantuve ocupado en el trabajo, porque me afectó mucho. Pero supe luchar y seguir adelante.