La emoción de Luis Sanz todavía está fresca. Hace apenas unos días miles de personas en distintas partes del mundo escucharon el sonido de su cuatro durante la intervención que tuvo en la más reciente entrega de los premios Grammy Latino, celebrada la noche del jueves en Las Vegas, Nevada.

El cuatrista boricua tuvo a cargo la introducción y un solo del tema Hijos del cañaveral, interpretado por René Pérez -Residente-, y que marcó la apertura de la ceremonia de entrega de los premios.

“De verdad que recuerdo esos segundos antes de empezar la canción, que estábamos nosotros como si fuéramos a competir en una carrera. Ansiosos porque el mundo entero nos escuche como puertorriqueños”, contó el músico de 23 años.

La canción, que es un canto de orgullo a la puertorriqueñidad, estuvo nominada en la categoría de Mejor canción tropical y Sanz coloboró en el proceso de crearla desde el inicio.

Recordó que Residente lo llamó para comunicarle que quería contar con un cuatrista “joven y creativo” para grabarla.

“Llegué al estudio de grabación y él se sentó conmigo”, relató sobre el momento en el que Pérez le mostró imágenes del Puerto Rico de 1920. “Me dijo: ‘Quiero reflejar ese sentimiento de ser puertorriqueño’. Y yo le dije, ‘vamo’ allá’”, sostuvo. 

Para trabajar junto a René, el cuatrista se dejó guiar por el amor a la patria que le enseñaron en su casa. 

“Siempre he sabido la importancia de preservar la cultura de nosotros, nuestra música”, apuntó.

Presente en la Fundación

Sanz llegó ayer a las 2:00 de la madrugada a Puerto Rico desde Las Vegas, y ya a las 2:00 de la tarde estaba camino a presentarse en la casa abierta de la Fundación para la Cultura Popular, en el Viejo San Juan. 

El músico, quien junto a su hermana Lisvette forman la agrupación los Hermanos Sanz, dijo que quiso unirse a los esfuerzos para la recuperación de la Fundación tras el azote del huracán María. Afirmó que desde el inicio de su carrera la institución le ha brindado apoyo incondicional y él tenía que devolver el gesto.

Como parte de la casa abierta, los Hermanos Sanz presentaron el concierto Ponte en pie, que incluyó canciones de la nueva trova, clásicos como Olas y arenas, y éxitos como Boricua en la luna, entre otros. El evento cerró con un bombazo de la Escuela de Bomba Tata Cepeda. 

Tras compartir con su familia unos días, Sanz regresará a Carolina del Norte, donde cursa una maestría en composición musical con miras a continuar desarrollando su carrera.