Dorado.- Cuando se vence un pronóstico de vida de algunos meses, no existe una razón más importante para celebrar y agradecer que el tiempo extra ganado para compartir con los seres amados. 

Si alguien puede dar fe de lo anterior, ese el periodista Ramón Luis “Papo” Brenes, quien hoy da gracias porque aunque el cáncer continúa alojado en su páncreas, sigue vivo y rodeado de su hijos Josué, Marcos y Angelique Brenes; su nieto Diego Armando; su pareja sentimental, Pauline Pantoja; su nuera Enid González, y los amigos que se han mantenido a su lado durante estos casi dos años de batalla contra la enfermedad. 

“Le doy gracias a Dios porque tengo salud, dentro de las circunstancias estoy vivo. Tengo una gente maravillosa alrededor que me nutre, me llena de felicidad, me da mucha paz, me da seguridad en cada paso que uno da. También, yo creo que ha sido un año de mucho crecimiento espiritual, que yo creo que cada día que me levanto, veo las cosas más claras. Nunca las había visto tan claras. Yo creo que uno se va despojando de las cosas que no son importantes y se concentra en lo que es verdaderamente importante, y se concentra en la vida, que por lo menos en este plano uno tiene solo una”, manifestó el comunicador al ser entrevistado junto a su familia en la casa de su compañera, en Dorado. 

Con su habitual buen humor y carisma, y vestido con una camisa azul celeste y pantalones cortos, Papo atribuyó que este nuevo Día de Acción de Gracias se lo debe no solo a los avances de la medicina, sino a la fe que ha mantenido desde el principio y a toda la energía positiva que las personas le envían. El comunicador reveló al País su condición de salud en abril de 2015. 

“Yo lo veo como la muestra más clara de dos cosas, de los adelantos de la ciencia y lo que es la fe, los deseos de tanta gente de que uno pueda sobrellevar esta enfermedad y mi fortaleza basada en la manera en que yo pienso, los principios que yo creo y en el deseo de uno sobrepasar estas situaciones que nos toca vivir a cualquiera y que dentro de las circunstancias, lo ideal es poder vivir esto día a día sin quitarse, sin rendirse”, manifestó.

Explicó que continúa con un nuevo tratamiento de quimioterapia, iniciado hace algunos meses, que consta de medicamentos por boca durante ciclos de 14 días consecutivos. Como en todo tipo de procesos, tiene mejores días que otros. 

Sigo en mi tratamiento en el Hospital Auxilio Mutuo. Como ven, hasta el momento todo ha marchado, diría yo, que bien dentro de las circunstancias. Hay ciclos que son un poquito más difíciles que otros. Por ejemplo, un poquito más reciente hubo un cambio en la quimioterapia y eso conlleva que uno mismo haga unos ajustes, y eso altera quizás lo que uno está acostumbrado. Se altera un poco el apetito, la alimentación, las horas de sueño, pero es cuestión de enfrentar el proceso de nuevo y dentro de todo, diría que soy un privilegiado y que todo ha marchado”, afirmó. 

Detalló que el pet scan más reciente que se le hizo reflejó que el tumor no ha crecido. 

“Pudiese estar un poco más activo, y eso lo percibes a través de los síntomas, que a veces uno tiene unos dolores que había sentido en algún momento, pero no conlleva que haya aumentado de tamaño. No ha habido tampoco extensión a otros órganos. En algún momento hubo metástasis en el pulmón o en el hígado, pero eso no ha vuelto a aparecer. Hasta el momento se mantiene confinado en el área del páncreas”, recalcó.

Esas son buenas noticias para la familia, que puede celebrar el poder tenerlo junto ellos un día como hoy.

Abuelo y nieto juntos

Su hijo Josué recordó que cuando se dio a conocer el desfavorable diagnóstico a principios del año pasado, su mayor deseo era que su padre pudiera conocer a su único nieto, Diego Armando, quien entonces venía en camino. Para él es una emoción enorme cada vez que puede observar al abuelo y nieto compartir, jugar y reír. 

“Cada vez que los veo interactuar siento que lo logramos”, sostuvo.

“Estoy superalegre y satisfecho, contento de poder pasar otro Día de Acción de Gracias junto a nuestro padre. Cada día que pasa es un logro. La expectativa médica en un principio, el panorama... no era muy alentador; pero la fe, la oración, los buenos deseos, el equipo médico, los medicamentos oficiales y no oficiales han sido de gran ayuda en este proceso y de verdad que en este Día de Acción de Gracias, lo más que agradezco es tener a mi padre a mi lado”, continuó.

Marcos, por su parte, relató lo difícil que ha sido para ellos ver a su papá de ser un hombre atlético y fuerte a estar postrado en una cama con un pronóstico de cuatro meses de vida, y afirmó la gratitud que siente de haberlo visto levantarse poco a poco y de la mano de su pareja, quien dijo ya es un miembro más de su familia. 

A su vez, los hijos destacaron que la condición de salud del expanelista de Dando candela y los efectos secundarios del tratamiento no le permite hacer planes a largo plazo, por lo cual cada oportunidad para compartir la aprovechan al máximo. 

“No hay que tener una razón para venir aquí a visitar y estar con él siete u ocho horas, no porque uno tenga que estar con él, sino porque uno quiera, porque papá siempre es una gran compañía”, mencionó.

De otro modo, Papo adelantó que espera poder celebrar esta temporada en familia y se expresó entusiasmado de que su hija Angelique viaje de Los Ángeles para estar junto a él y sus hermanos.

A poco más de un mes para que concluya el año 2016, además reflexionó sobre sus deseos para el próximo año. 

“Que me dé la oportunidad de vivir el tiempo que sea necesario, pero con calidad de vida como ha sido hasta ahora”, destacó.