El año pasado un grupo de puertorriqueños amantes del tango se dieron a la tarea de organizar el primer Festival de Tango de Puerto Rico. Al principio parecía una idea descabellada hacer este evento, por lo pequeña que es la comunidad tanguera en la Isla, pero el festival dio resultados. Vinieron bailarines internacionales y más puertorriqueños se interesaron en este baile argentino.

“La idea era tener una alternativa para la comunidad, un entretenimiento sano y también fomentar otro tipo de turismo, con turistas que no vendrían de otra manera si no fuera por el tango”, explicó Rut Rivera, una de las organizadores de este evento.

Tomando en cuenta las buenas experiencias de la primera edición, este año regresa el Festival de Tango de Puerto Rico, el cual inició ayer y se extiende hasta mañana, 28 de octubre, con actividades en el Museo de Arte de Puerto Rico, en el Fuerte San Cristóbal y en la Casa Olímpica, todos ubicados en San Juan.

Habrá actividades para los bailarines, así como para el público que quiera disfrutar de espectáculos de tango y milonga con bailarines profesionales de diversos países. Además, se ofrecerán talleres para aprender a bailar los ritmos rioplatenses y, por las noches, se celebrarán bailables para los que gusten practicar. También se ofrecerán clases para principiantes y para bailarines de diversos niveles en la Escuela de Artes Plásticas en el Viejo San Juan.

“Será una oportunidad única para bailar con otras personas que no son de Puerto Rico y sentir la esencia del tango”, indicó Rut Rivera, quien comenzó a bailar tango hace cuatro años.

“Me desarrollé en el tango y me quedé ahí. Se puede aprender a la edad que sea. Lo mágico del tango es que te olvidas de todo y te entregas al momento. Eso es lo que tiene adictivo el tango”, concluyó.

El segundo Festival de Tango de Puerto Rico tiene diversos costos por actividad, así como paquetes para quienes quieran asistir a varios eventos.