Sobre la demanda que entabló Meadow Walker, hija del fallecido actor, contra la compañía Porsche, un representante de la joven dijo al portal TMZ que "es más que reprochable que Porsche esté tratando de desviar su responsabilidad culpando a la víctima, Paul Walker, por su propia muerte por ir de copiloto del Carrera GT”. Argumentó que “contrario a los planteamientos de Porsche, los hechos son claros: Paul era el pasajero en un coche que no fue diseñado para proteger a sus ocupantes, en un accidente en una recta vacía, a plena luz del día, y a velocidades muy por debajo de las capacidades anunciadas del vehículo".

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El representante añadió: "Si Porsche había diseñado el coche para incluir funciones de seguridad adecuadas, Paul habría sobrevivido, estaría filmando ‘Fast and Furious 8 ', y Meadow Walker tendría el padre al que adoraba."

Según TMZ, la hija del actor tendrá una pelea dura en sus manos con la demanda por su muerte, porque Porsche se ha echado para atrás, alegando que la muerte de Paul fue su propia culpa.

Porsche presentó una respuesta a la demanda de Meadow Walker, diciendo que Paul era "un usuario profesional y sofisticado del Carrera GT 2005. "La empresa de alquiler no entra en detalles, pero están diciendo que Paul no debió haber permitido o participado en la carrera a alta velocidad en las condiciones que existían”.

Porsche también está en desacuerdo con las acusaciones de que el diseño del coche era defectuoso. La empresa de autos dice que "el ejemplar (usado) Carrera GT 2005 fue abusado y alterado". La compañía agregó que el coche fue "mal usado y (estaba) mal cuidado".

Porsche hace varios reclamos, algunos de los cuales si son probados pudieran hacerles recuperar cualquier dinero. La compañía también sugiere que puede haber "culpa comparativa", es decir, Paul tuvo parte de la culpa y como consecuencia cualquier indemnización concedida debería ser menor.