La queja es constante: que si no hay espacios disponibles para hacer arte en Puerto Rico, que si el Gobierno es burocrático, que si nadie va a ver lo que se hace en el país. Hay muchos artistas que toman la decisión de quedarse en ese terreno de la queja en espera de una respuesta paternalista cuasi divina que pueda resolver “sus” problemas. Hay otros, sin embargo, que reconocen que la situación actual para el artista no es la más propicia y actúan, se mueven. No esperan que llegue “la ayuda”, sino que se movilizan y trabajan con lo que tienen a su disposición.

Hace un año un grupo de artistas, en su mayoría bailarines, quería actuar fuera del marco teatral y quería que la gente pudiese disfrutar del baile sin tener que llegar hasta el teatro. Ante esta inquietud la bailarina Ñequi González Martínez inició Soplo, un grupo de baile/performance, que surgió como una proyecto experimental que le permitiera al “movedor” y “no movedor” tener la experiencia de bailar fuera del encuadre.

“Lo resumiría en dos cosas: bailar y que otros vieran baile. La base principal es ‘yo quería bailar y no hay taller para bailar’, y segundo, ‘yo quiero que la gente normal, que camina por las calles, vea baile’. Que sea gente que no están acostumbrado a ello”, destaca la bailarina.

Heriberto Ramírez, Gabriel Vallecillo y Verónica Rodríguez son varios de los artistas que se han unido a este Soplo, que el 12 de octubre, a partir de las 9:00 de la mañana, celebra su primer aniversario en el café teatro Araba, en Santurce, con el evento “Huracán”, que consistirá en 24 horas improvisando movimiento.

En este grupo no hay límites, así que están bienvenidos artistas de todas las disciplinas y personas que sencillamente estén dispuestas a explorar y conversar desde y con el cuerpo.

“La idea fue simplemente reunir un grupo de teatreros, personas que practican danza contemporánea, es un llamado abierto a movedor o no movedor, es simplemente reunirnos bajo unas pautas básicas de improvisación, donde la pauta principal es tal sitio a tal hora e ir a pasarla bien”, expresa Gabriel Vallecillo.

Un ejemplo del trabajo que realiza Soplo fue la actividad “En el río”, en la que los bailarines fueron convocados al río Las Tinajas en Naguabo con trajes de gala, cual si fueran hacendados. Allí se les dio una pauta y cada participante fue moviéndose por el río, por las piedras y entre la gente, planteando una forma discursiva entre cuerpo, espacio y público.

“Para mí es como compartir con la gente de que esto (el baile) es otra forma de expresarte, aparte de hablar, de escribir, del periódico, de la televisión, esto es otra manera que podemos expresarnos, que en cualquier otro país del mundo es normal, menos aquí”, comenta Ñequi.

La respuesta del público ante la provocación del performance que realiza el grupo incluye desde insultos hasta integración.

“En general, no hay un proceso mental de análisis o de prejuicios (por parte del público), sino que es bien espontáneo, es bien real, esa espontaneidad me da mucha satisfacción”, agrega la artista.

Soplo no sólo provoca con el cuerpo, también lo hace a través de los espacios en los que se presenta. El lugar escogido por el grupo también habla, como indica Heriberto Ramírez.

“Nosotros activamente estamos cuestionando la política de los espacios públicos en el país y lo estamos haciendo en distintos lugares, en maneras diversas, de momento en un río, en el Capitolio, en la plaza del mercado frente a las patitas de cerdo...”, comenta.

La mayoría de los performances que realiza Soplo se documentan con una cámara fotográfica, pero ahora el grupo desea comenzar a explorar el videodanza, que ofrecerá otra dimensión a las acciones que realizan, pues la imagen trasciende el aquí y ahora del performance.

“Huracán”

Faltan apenas unos días para que llegue el “Huracán”. No se preocupe, no necesita tormenteras para protegerse y tampoco tiene que buscar refugio. Los vientos de este evento no son peligrosos, pero sí pueden ser contagiosos. Soplo vuelve a soltar vientos con el evento “Huracán”, que consistirá en 24 horas improvisando movimiento.

Esta actividad se llevará a cabo desde las 9:00 de la mañana del 12 de octubre hasta las 9:00 de la mañana del 13 de octubre en café teatro Araba en Santurce. Todo el que quiera bailar, cantar o tocar, está invitado y el que desee disfrutar como espectador también puede asistir para darle fuerzas a este “fenómeno”.

Para “Huracán”, Soplo ha seleccionado un espacio privado, pero los bailarines aseguran que lo “virarán”. Utilizarán los baños, la barra y todo lo que esté disponible para interactuar.

“Será una experiencia de primera para el que participe, y se está invitando al publico para que vaya a ver ese proceso de creación del artista al que normalmente no tiene acceso”, manifestó Verónica Rodríguez. Los que deseen asistir a “Huracán” pueden hacer un donativo a la entrada de la actividad. Para más detalles, acceda a www.soplo.org.