Cuando no existían en Puerto Rico los reality shows o pruebas de talento como Yo canto y Idol Puerto Rico, Rafael Quiñones Vidal estaba adelantado a los tiempos en la década de los 50. A través de su programa radial y de televisión Tribuna del arte, se convirtió en un propulsor de artistas que luego se destacaron principalmente en la música.

Rafael Quiñones Vidal, quien nació en Mayagüez y se radicó en Caguas, se destacó no solo por su compromiso con la clase artística del país, sino también por sus famosas frases como: “El aplauso te da derecho al nombre”, “Música, maestro” y “Pícalo, gallo”.

El espacio del animador y locutor consistía de una competencia de cantantes, músicos, declamadores, actores y locutores aficionados.

Tribuna del arte se emitió en la televisión los sábados a través de Telemundo durante 22 años, ya que estuvo al aire de 1954 hasta 1976. Debido a cambios en la programación con la nueva gerencia del canal, fue sacado del aire a pesar de contar con gran audiencia.

Pese a su salida, Quiñones Vidal continuó laborando en la radio hasta 1985. En 1988 falleció a los 95 años por causas naturales.

Andy Montañez reveló a Primera Hora en una entrevista reciente que su primer bolero Cariño verdad, del español Juan Legildo, lo interpretó en Tribuna del arte cuando tenía apenas ocho años de edad.

A los 15 años, Lucecita Benítez participó en el programa interpretando El reloj, mientras que José Miguel Class “el Gallito de Manatí” tuvo su primera presentación a los 11 años, pero los nervios lo traicionaron, por lo que se echó a llorar y se ganó “la pesetita voladora”.

De ese programa salieron la mayoría de los veteranos cantantes de nuestra patria como Wilkins, Carmen Delia Depiní, Bobby Capó, Yolandita Monge, Wisón Torres, Daniel Santos y Felipe Rodríguez “la Voz”.

¡Cómo olvidar “La pesetita voladora”!

De sus frases, la más reconocida fue “la pesetita voladora”, que surgió porque en esa época había una pobreza extrema en la Isla y los participantes muchas veces no tenían la peseta para la transportación.

Es por ello que el propulsor de talentos comenzó a darles 25 centavos a quienes viajaban fuera del área metropolitana.