Siete servidores puertorriqueños, destacados en distintos ámbitos, pero todos con el norte común de ayudar al prójimo, plantearon hoy, viernes, una visión humana, atada a la realidad del país, de las Siete Palabras pronunciadas por Jesús en la cruz.

Invitados por la comunidad de la iglesia que dirige el Padre Pedro Rafael Ortiz, en Gurabo, la motivadora y comunicadora Lily García; el abogado Héctor Ferrer; el periodista Ramón Luis “Papo” Brenes; el fisiatra Miguel Arroyo; la directora del proyecto CreArte; la coordinadora de rondas nocturnas de Iniciativa Comunitaria, Nizaura Santos, y el cirujano Bolívar, integraron el panel de reflexión actualizada sobre las últimas palabras o frases de Jesús en la Cruz.

La actividad, enmarcada por la solemnidad del Viernes Santo, se llevó a cabo en la cancha de la comunidad San Francisco Javier, ubicada en el sector Parcelas del barrio Navarro, en gurabo.

No juzgar, abrazar, no ser indiferentes, no claudicar, ser mejores seres humanos cada día, anclarse en la fe, la ciencia y el cariño familiar, y saber aceptar para perdonar, fueron esencialmente las nuevas interpretaciones de las Siete Palabras ofrecidas por el panel, que posteriormente motivó un conversatorio con las decenas de asistentes.

Inició el doctor Bolívar con la primera palabra: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, con la que llamó a no juzgar y sí a perdonar, porque “el amor debe ganarle siempre al odio”. Continuaron Brenda y Nizaura Santos, con la segunda y tercera palabra, “Hoy estarás conmigo en el paraíso” y “Mujer, ahí tienes a tu hijo, ahí tienes a tu madre”, respectivamente, y con las que exhortaron a abrazar, a extenderle la mano al necesitado, en lugar de serles indiferentes.

“La construcción (del paraíso) se da todos los días y no nos podemos poner una venda ante eso”, expuso la líder de CreArte en referencia a la pobreza y a los marginados por la sociedad.

La cuarta palabra: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”, correspondió al fisiatra Arroyo, quien afortunadamente pudo dar testimonio de cómo sobrevivió a dos balas perdidas mientras participaba del evento deportivo “Ironman” el año pasado. “El Padre me la puso difícil, porque a mí no me abandonó”, dijo el profesional de la salud al tiempo que estableció un paralelo sobre las heridas de Jesús en el pecho y la ruta que llevó una de las balas que casi le toca el corazón.

Papo Brenes, con una voz llena de vitalidad, reflexionó sobre la quinta palabra, “Tengo sed”, y sobre ésta habló de lo agradecido que ha sido en su vida. “Si tengo sed en mi vida es de que en este país –dijo– seamos mejores seres humanos” cada día, y quede atrás el maltrato a los niños y a los ancianos.

Con la sexta palabra, “Todo está consumado”, Ferrer recordó el momento en que recibió el diagnóstico de cáncer en el esófago. “Cuando se me diagnosticó el cáncer lo pensé: ‘Este es el fin’”, rememoró sobre lo que poco después se convirtió en el pase hacia “una nueva vida”, en la que la sonrisa de un hijo o el abrazo de un desconocido es lo que más importa. “Se necesita la ciencia, la fe, pero se necesita ese cariño único del núcleo familiar”.

Lily García cerró las exposiciones con la séptima palabra, “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Así estableció una relación con el budismo, que ella practica, y dio una explicación de las etapas que experimenta el individuo ante una pérdida. 

Concluida la reflexión, los asistentes tuvieron oportunidad de compartir impresiones sobre lo escuchado de los panelistas, algunas de éstas muy emotivas por apoyarse en testimonios particulares que los acercaban a las vivencias expuestas.