El promotor Roberto Morgalo conserva un sabor agridulce de su relación profesional con el cantante panameño Rubén Blades.

El representante artístico celebró que un magistrado federal determinó que Blades no cuenta con los elementos para entablar una demanda en su contra por “incumplimiento de contrato e incumplimiento de deberes fiduciarios”. Pero, por otro lado, el empresario no ha podido ponerle punto final a los pleitos legales porque está dispuesto a continuar con la demanda por difamación en contra del intérprete.

Rubén Blades demandó a Morgalo por incumplimiento de contrato e incumplimiento de deberes fiduciarios, luego que el promotor lo acusó de difamación. Esta demanda se incoó en el marco del pleito legal entre el trombonista Willie Colón y el cantante Rubén Blades. Colón demandó a su ex compañero de tarima en reclamo del pago de $100 mil por el concierto Siembra… 25 años, que se llevó a cabo en el estadio Hiram Bithorn en mayo de 2003. Colón confirmó a este diario hace un tiempo que decidió retirar la demanda de cobro de honorarios que sostuvo por tres años contra Blades.

“El juez (Justo Arenas) dijo que él (Blades) no pudo probar los daños que alega ni tiene derecho de demandarme ni a reclamarme. En medio del pleito con Willie Colón, él hizo unas acusaciones hacia mí y tuve que poner una demanda de difamación. Aunque esto lleva un tiempo, no quise hablar con la prensa, pero entiendo que es el momento”, comentó en entrevista telefónica el empresario Morgalo, quien aseguró que en el momento en que se concretó el concierto él se encontraba rindiendo servicio militar en Irak.

“El 16 de enero de 2003 tuve que reportarme al servicio militar y tuve que renunciar a la posición de la compañía. Lo del concierto aconteció después”, aseguró quien señaló que la contratación estuvo a cargo de su socio en ese entonces, Arturo Martínez.

“Cuando comenzó esta pelea, me dijeron que me tenía que fajar, porque ¿cómo una sardina se enfrentaría a un tiburón? En este caso, soy la sardina y prevalecí”, mencionó.

El promotor reconoció que vivió momentos de amistad con el salsero que jamás le indicaron que esta relación se maltrecharía con el paso del tiempo.

“Me dolió porque trabajamos por cuatro años. Tuve el privilegio de conocer su integridad como persona y no puedo creer que en ese tiempo él no haya visto mi carácter. Me dolió mucho saber que dijera que le hice algún daño. Me dolieron esos ataques”, comunicó.

Morgalo dijo que la demanda por difamación en contra de Blades fue desestimada por un juez, pero que esta decisión se está apelando actualmente.

“El juez dio ese fallo porque no se entregaron a tiempo unos papeles, pero voy a seguir peleando porque es mi honor y mi reputación. Me interesa que se admita que no le robé dinero y que él está equivocado. Él prefirió gastar dinero y no pedir disculpas”, puntualizó al revelar que en el documento legal se establece un reclamo de $2 millones.

La representante legal de Rubén Blades, Pamela D. González, por su parte, se mantiene firme en que Morgalo no debe “cantar victoria” porque “el tribunal encontró al señor Morgalo responsable civilmente en su carácter corporativo por incumplimiento de contrato y deberes fiduciarios hacia el señor Blades”.

“Está en consideración del tribunal y queda por resolverse si dicha responsabilidad es extensiva al señor Morgalo en su carácter personal”, dijo en comunicación escrita.

La opinión del juez Justo Arenas sobre la disputa con Morgalo tiene la fecha del 2 de septiembre de 2010.

González dijo que la demanda por difamación fue desestimada por un juez, por lo que dio por concluido este pleito legal, contrario a Morgalo que dijo que este procedimiento sigue su curso de apelación.