Los doctores del comediante Shorty Castro le comunicaron que su corazón estaba bastante recrecido por lo que debía cuidarse. Así lo compartió ayer el artista en un aparte con Primera Hora durante la presentación de la nueva programación de WIPR 940 AM.

“Estoy con un marcapaso y el doctor me dijo que no tengo el corazón grande, sino que lo tengo demasiado grande y eso es peligroso”, reveló Shorty, quien  ya tiene 87 años y está convencido de que es el público el que lo mantiene de pie aún con su condición cardiaca.

“Escuchar las carcajadas de la gente, esa es la mejor paga para mí”, expresó.

El comediante, quien perdió a su hijo Israel Vicente en noviembre de 2013, compartió además que siempre lo tiene en sus pensamientos y que muchas cosas que ve a diario, le recuerdan a su vástago .

“Ha sido bien difícil para mí. Yo no sé ni cómo mi esposa María Elena ha podido soportar esa muerte. El problema que yo tengo es que, aunque me sienta triste, tengo que hacer reír a la gente aunque, como te comenté, eso me hace sentir mejor por otro lado”, reiteró.

Shorty mencionó que luego de la muerte de Israel Vicente, su otra hija junto con su esposo e hijos, (es decir sus nietos) se mudaron a la casa de Bayamón que él habita con su esposa María Elena.

"Ellos, todos, están viviendo conmigo y con mi esposa. Me los llevé a casa. Nos cocinan, nos cuidan. Ellos prácticamente están encargados de nosotros”, finalizó el artista.